Silvana de Mari ha entrado en todas las quinielas para ser la próxima homófoba en salir del armario. Esta psicóloga, médico y escritora italiana ha concedido una entrevista en el diario Il Giornale en la que ha dado todo un compendio de frases que no tienen desperdicio.
Así, de Mari considera que "la homofobia es un derecho humano" y que la "homosexualidad no existe". Aquí es cuando, "lejos de reprobar" unas palabras que consideran que discriminar a una persona es un derecho -no sabemos si también considera un derecho humano otras lacras como el apartheid en Sudáfrica-, queremos hacer una reflexión: Si la homosexualidad no existe, ¿cómo puede existir la homofobia?
Si todos entramos en el mundo 'heterofeliz' de Silvana, deberíamos de considerar un derecho humano la unicorniofobia o la resyes-magos-fobia, por poner varios ejemplos. Y recordemos, Silvana de Mari es psicóloga. Pero esto aún no es todo. Sigamos.
Esta médico -tiene más trabajos que Ana Obregón en su biografía- tampoco duda en soltar perlas como la siguiente: "es mi derecho humano mostrar repugnancia porque esta repugnancia forma parte de la fisiología humana. ¿Acaso no puedo considerar la pedofilia, la necrofilia, la zoofilia, la coprofagia como mínimo nauseabundad? ¿Puedo indignarme porque en el Orgullo gay se hace burla del cristianismo pero no se ven carrozas contra Mahoma?".
Llegados a este punto, hay que tener en cuenta que Silvana de Mari ha mostrado simpatías hacia algunos grupos como Comunión y Liberación, algo así como la derecha de Hazte Oír. Por ello se le han podido pasar por alto algunos de los casos de pederastia que ha vivido el Vaticano que, suponemos, no le producirán tanta repulsa.
Silvana de Mari aún no se ha despachado a gusto. También ha decidido que, para ella, la homosexualidad se reduce al sexo anal. Y punto. "Nacemos XX y XY. La normalidad es el hombre atraído por la mujer y la mujer por el hombre. La penetración anal no lo es: la cavidad anorrectal es parte del aparato digestivo y está concebido para expulsar las heces, no para hacerse penetrar por un pene". En serio, para qué comentar nada. Aún sigo extrañado porque no haya mencionado que el pollo "mantiene hormonas homosexuales", pero seguramente eso lo dejará para su próximo libro escrito como, recordemos, psicóloga.
Silvana de Mari no es solo homófoba, también es racista y defensora del bullyng
El currículum que esta mujer se ha labrado en una sola entrevista es bastante tentador. Tentador de tener bien lejos, queremos decir.
Las perlas continúan: "los inmigrantes, en el 90%, son varones musulmanes de entre 15 y 45 años que vienen a invadirnos. No son integrables con nosotros". Tal cual. Si "integrables con nosotros" es que comulguen con las ideas de ella, pues mejor que no vengan. Pero, la sociedad avanza y sí, Silvana de Mari ha quedado como un ejemplo de momia que exponer en cualquier museo.
La psicóloga, recordamos, psicóloga -que más bien ejercería como paciente- aún no se había quedado contenta tras soltar toda una retahíla de mensajes homófobicos y xenófobos. Por ello, carga también contra las víctimas del bullying. Por si quedaba alguien que no pudiese sentirse ofendido con sus palabras:
"El bullying forma parte de la vida. Debemos enseñar a nuestros chicos a hacer frente al acosador. Los cursos de antibullying y los juegos al respecto son el caballo de batalla de la UNAR -organismo antidiscriminación italiano- y del pensamiento gender. La escuela no se ocupa de la afectividad, se ocupa de instruir. Son los padres los que deben esneñar a no agredir y resistir la agresión. Porque mire, todos seremos agredidos, forma parte del ser humano, de la vida. No existe un mundo donde nadie agreda al otro". Le faltó decir algo así como: ¡Viva la ley de la Selva! Sí, Silvana de Mari aún pervive en el Paleolítico, no hacía falta que nos lo demostrara más. Además de psicóloga, médico y escritora, sería una buena autora de arte rupestre.
Silvana de Mari, psicóloga y autora de libros infantiles
Lo mejor de todo es que esta mujer, que goza de fuerte reconocimiento en su país y a nivel internacional, es autora de libros infantiles -a parte de, por enésima vez, psicóloga-.
Algunos de sus libros más reconocidos, como 'El último elfo', 'El último orco', 'La última estrella a la derecha de la luna', 'La última profecía del mundo de los hombres' o 'El último enemigo que será derrotado es la muerte', dan buena muestra de que la originalidad a la hora de escoger títulos brilla por su ausencia en esta médico, psicóloga y escritora de ficción -mundo en el que parece encontrarse-.
Sin embargo, en el mundo real hay personas que se encuentran diariamente discriminadas en su puesto de trabajo, en su familia, que padecen trastornos como la depresión o la ansiedad como consecuencia del bullying y la homofobia que personas como Silvana de Mari tanto predican. Y eso sí que es palpable y sí que existe. Que un hombre se acueste con un hombre o una mujer se acueste con una mujer no daña a nadie. Estas palabras sí.
Afortunadamente, en Italia, país conservador por excelencia, ya se han registrado peticiones de boicot contra su obra y se han interpuesto varias demandas contra ella por su discurso de odio y difamación. El Colegio de Médicos de Turín y su provincia le han llegado a abrir un expediente disciplinario.
Mientras tanto, 'La Casa del Libro' en España continúa vendiendo ejemplares de los libros de esta autora y edulcora su biografía para eliminar cualquier mención a su línea argumental. Sería bueno valorar a qué tipo de autores se da cabida. Porque poder ser homosexual en libertad sí que es un derecho humano.
