La compañía La Casa de las Carcasas ha sido objeto de una sanción por parte de la Inspección de Trabajo debido a que una trabajadora embarazada fue obligada a permanecer de pie durante toda su jornada laboral sin tener un asiento para descansar. La empresa, que cuenta con tiendas en varias zonas del país y se dedica a la venta de accesorios para teléfonos móviles, ha sido acusada de cometer una infracción muy grave, según lo establecido en la Ley de Infracciones y Sanciones del Orden Social.
Las multas para este tipo de faltas oscilan entre los 49.181 euros y los 983.736 euros, aunque la empresa ha presentado una apelación porque no está de acuerdo ni con la resolución ni con el monto que se le ha impuesto. Según fuentes de El Periódico de España, en caso de que la compañía hubiera reconocido su responsabilidad en el incidente, la multa habría sido reducida a un mínimo de 29.508 euros.
La empresa había sido informada del embarazo y había prometido tomar medidas para facilitar un ambiente de trabajo más seguro. Se comprometieron a colocar un taburete con reposapiés y a consultar a los otros empleados sobre la posibilidad de realizar cambios en los horarios de trabajo para que la trabajadora pudiera realizar jornadas laborales más cómodas. La Inspección de Trabajo comprobó que el taburete no llegó a la tienda hasta el día 1 de julio, casi tres meses después de haber notificado el embarazo.
Según fuentes de la tienda en unas declaraciones recogidas por El Plural, la llegada del taburete se retrasó en el tiempo por la dificultad de adaptarlo a su puesto. Lamentan que la empresa solo cumpla sus promesas cuando llegan las denuncias. La mujer finalmente pediría la suspensión contractual por la dificultad de seguir con su trabajo.
"Cientos de mujeres embarazadas"
La Casa de las Carcasas se defiende asegurando que tienen "cientos de mujeres embarazadas al año" a las que les envían siempre "regalos", además de que siempre han apostado por la mujer y que en su cadena de mando "hay más mujeres que hombres".
Carcamóvil SL, la marca bajo la cual opera la compañía, cuenta con treinta mujeres y ocho hombres en puestos directivos. Sin embargo, la empresa reconoce la brecha de género existente.
El CEO de la compañía admitió en una entrevista con El Español que ha optado por "contratar a un solo sexo" debido a "malas experiencias con chicos en la primera tienda". Además, afirmó que "viendo cómo son las fiestas de empresa, es mejor que solo haya un sexo en las tiendas". Estas declaraciones han generado polémica. Algunos trabajadores de otras tiendas han denunciado "humillaciones" y largas jornadas laborales sin compensación.
