Los pequeños Kristian y Amantia por fin se han reencontrado con su madre nueve meses después de su desaparición. Un final feliz que se ha materializado en un encuentro en los juzgados de Caldas, en Portugal, tras una agónica búsqueda.
Los pequeños habían sido secuestrados por su propio padre en Alemania, el país en el que residía la familia. Ambos llegaron a primera hora de la mañana y entraron por una puerta trasera. La madre llegó en el mediodía y por la puerta principal del edificio.
"Estoy muy preocupada porque no sé si me van a dejar ver a mis hijos. Espero poder hacerlo hoy", contaba la madre a Informativos Telecinco. Alrededor de las tres del mediodía, finalmente han salido de los juzgados, la madre junto a sus hijos, camino del aeropuerto para poder volar finalmente a Hamburgo, donde residen.
Un secuestro
Este reencuentro se produce después de un infierno de malos tratos por parte del padre de los menores, que los secuestró durante un permiso de visitas sin la autorización pertinente de la madre. Él se los llevó a Tenerife, primero, y después a Portugal.
Por estos hechos, el padre de los niños permanece en la cárcel de Coimbra a la espera de ser extraditado a España. Mientras tanto, ellos se encuentran felices en compañía de su madre, esperando dejar atrás todo lo vivido y poder empezar una nueva vida.