José Juan Kote Cabezudo es un fotógrafo donostiarra imputado por delitos de estafa, revelación de secretos, amenazas, pornografía infantil, corrupción de menores, injurias y abusos sexuales. No obstante, tras más de cinco años de juicio y hasta once peticiones de entrada a prisión por parte de los abogados de las víctimas, Kote Cabezudo sigue en libertad provisional sin fianza.
Por si fuera poco, los vídeos en los que aparece el fotógrafo abusando sexualmente de las chicas, algunas de ellas menores de edad, se encuentran en Internet sin su consentimiento, y se puede acceder a ellos por 15 euros. Mientras, el número de mujeres que se atreven a relatar su testimonio con el fotógrafo aumenta, al igual que el sentimiento de frustración de todas ellas.
¿Por qué un caso como este, de más de 30 años de presuntas violaciones, permanece silenciado por la prensa generalista? Algunos periodistas apuntan a altos estratos de la política y sociedad donostiarra. Sea como fuere, las trabas de la jueza hasta el momento son más que evidentes, lo que le ha valido varias denuncias por prevaricación. Nos adentramos en el caso de Kote Cabezudo.
"Perdí mi virginidad con él"
Son trece las mujeres que han denunciado a Kote Cabezudo. Ocho de ellas comparten abogado, Mario Díez, quien publicó el pasado 8 de marzo un vídeo en YouTube en el que explica todo el proceso después de más cinco años de instrucción.
Una de las chicas cuyo relato ha salido a la luz ha sido el de Nahia, una joven violada y grabada por Kote desde los 15 a los 18 años. Tenía 14 la primera vez que acudió a una sesión del fotógrafo, como comenta a PlayGround. Sufría bullying en el colegio, y quería demostrar mediante varias sesiones fotográficas que podía integrarse y ser una más.
El primer día acudió con su madre. No volvería a hacerlo. El segundo día, ya sola, comenzó a posar desnuda ante él. El tercero, Kote le introdujo los dedos en la vagina. "En esa situación yo me quedaba bloqueada", afirma la joven.
Tras esta amarga experiencia, la chica no quería regresar, pero Kote la amenazó con mostrar sus imágenes desnuda si no lo hacía. Nahia, aterrorizada, no tuvo más remedio que aceptar el chantaje y verse dos veces por semana con el donostiarra.
Todo fue a peor desde entonces. El fotógrafo la violó durante tres años, con y sin cámaras de por medio. "Perdí mi virginidad con él", señala. Para no levantar sospechas, Kote enviaba CDs a la madre de la adolescente con algunas de las fotos de sus sesiones, en las que aparecía con ropa y no mostraban ninguna anomalía.
Nahia encontró su vía de escape en las drogas. A los 18 años, se enganchó a la heroína. "Cuando iba al estudio, él me pedía que me pinchara delante de él. Quería verlo". Sin embargo, su adicción le pasó factura, y a los pocos meses estaba demacrada. Fue entonces cuando el fotógrafo se olvidó de ella. Diez años después, Nahia continúa en un programa de desintoxicación. Los vídeos en los que Kote abusa de ella están en Internet. En algunos aparece llorando.
Una trama sospechosamente silenciada
El de Nahia no es el único caso público. En la web Sin Filtros, único medio de comunicación que ha tratado el caso durante todos estos años, aparecen otras víctimas que cuentan sus fatídicas experiencias, e incluso han ampliado la investigación hasta Senegal, país en el que Kote podría haber ampliado su red de pornografía y abusos según denuncian varios colectivos y víctimas.
Los relatos y los vídeos que aparecen por Internet son pruebas más que concluyentes para exigir la entrada en prisión del donostiarra. Sin embargo, la jueza Ana Isabel Pérez Asenjo ha denegado hasta en once ocasiones su ingreso en la cárcel. Cinco de las denunciantes y el abogado Marío Díez han denunciado a la magistrada por prevaricación.
¿Qué motivos existen para que un caso con tal número de pruebas permanezca más de cinco años sin apenas avances en el juicio, y con tantas trabas? Tanto Mario Díez como Melchor Miralles, director de Sin Filtros, apuntan a altos cargos de San Sebastián como responsables del silencio mediático y la lentitud judicial.
De hecho, el propio Díez ha interpuesto una denuncia ante el Fiscal General del Estado por una supuesta trama de abuso de menores en la localidad donostiarra. Miralles va más allá y señala públicamente a políticos, empresarios, periodistas o abogados, y da un nombre, el de Odón Elorza, alcalde de San Sebastián de 1991 a 2011. El socialista ha negado las acusaciones en su página web y ha anunciado que presentará una querella contra el periodista.
Los vídeos siguen en Internet, aunque no por mucho tiempo
Mientras cada vez se enturbia más el procedimiento, Kote mantiene su total impunidad y sigue subiendo fotos eróticas en su página de Facebook. Además, el contenido pornográfico permanece en Internet, accesible a todo aquel que quiera pagar por él.
No obstante, la viralización y las reacciones al vídeo subido a YouTube por el abogado Marío Díez han provocado que la Fiscalía de Gipuzkoa exija ahora la inmediata retirada de las grabaciones pornográficas de Kote Cabezudo.
Además, doce nuevas víctimas se han puesto en contacto con el abogado, quien, por su parte, ha solicitado un nuevo instructor para el caso, después de que el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco admitiera a trámite la querella presentada contra Ana Isabel Pérez Asenjo por su "falta de actuación" durante estos años a la hora de retirar de la red las imágenes y vídeos de las víctimas.
Parece que se empiezan a dar los pasos necesarios para que se aclare este caso, uno de los más controvertidos de los últimos años. Pero todavía queda un largo camino por recorrer.