Kink es la nueva tendencia sexual sobre la que han alertado las autoridades del Reino Unido por el peligro que entraña. Se trata, básicamente, en dejar la puerta de la casa abierta e invitar a todo tipo de extraños con el objetivo de mantener relaciones sexuales.
Conocido como 'puerta entreabierta' o 'puerta abierta', se trata de una tendencia sexual que, poco a poco, está ganando gran relevancia en las aplicaciones de citas. Un hombre revela a la revista Vice la invitación que recibió a través de estas aplicaciones: "La puerta está desbloqueada. Encuéntrame inclinado, con los ojos vendados, lubricado. Puedo ser tu anfitrión".
El kink se plantea como un juego que busca las conexiones anónimas, que implica un desconocimiento prácticamente absoluto de las parejas sexual, hasta el punto de que no se puede ver su rostro. Dan Thomas, un hombre de 32 años de la ciudad británica de Dorchester, asegura a Vice que este hecho aumenta la emoción.
El joven explicó que la emoción comienza al escuchar la puerta abierta y que posteriormente aumenta debido a que los sentidos se intensifican debido a la venda en los ojos. Aunque muchos hombres, señala Vice, evitan el citado uso de la venda bajo el pretexto de mantenerse seguros mientras practican este tipo de relaciones.
Tommy, otro joven de 23 años de Londres, explica: "En general, pido fotos de cara de antemano, pero si parecen con buen aspecto y solo quieren enviar fotos de cuerpo, entonces está bien". Y añade: "He usado una venda en los ojos varias veces, pero se trata más de la emoción de esperar a que alguien venga y te encuentre expuesto o viceversa. Dejar la puerta abierta no agrega ningún riesgo, porque en ese momento ya conocen tu dirección".
Los riesgos de la práctica
Soy Howley, CEO de la organización LGBT HERO explica que las personas deben pensar siempre en su seguridad cuando participan en conexiones de "puerta abierta". Indica que muy rara vez pueden ocurrir agresiones sexuales, pero que cabe extremar las precauciones.
Howley señala que ambos deben conocer los riesgos a los que se exponen y tener una ruta segura para salir de la situación en caso de que ocurra algo inesperado. Además, pide tener siempre un teléfono cerca, decirle a alguien dónde va a ir y denunciar agresiones a la policía si procede.
Las personas que vayan a realizar esta práctica deben establecer primero siempre sus límites y hablar abiertamente sobre el consentimiento y lo que quieren que suceda, asegura la publicación Vice.