Kiko Rivera está acaparando gran actualidad en Telecinco por sus dos entrevistas durante los últimos dos domingos en el programa 'Deluxe'. El hijo de Isabel Pantoja ha criticado duramente a su madre y ha expuesto grandes intimidades de la familia durante sus intervenciones.
Pero esta presencia ante las cámaras no es gratis. Ni mucho menos. Kiko Rivera habría facturado, en tan solo una semana, alrededor de 80.000 euros, según el portal Informalia.
Esta importante cantidad habría llegado gracias a su segunda entrevista con Mila Ximénez en la revista Lecturas, por la que habría recibido más de 50.000, además de su participación en 'Domingo Deluxe' el pasado 24 de enero.
El dinero viene negociado en todo momento desde su casa discográfica, por parte del marido de Eugenia Martínez de Irujo, Narcís Rebollo.
Más ofertas sobre la mesa
La situación no se ha acabado para Kiko Rivera. Sus audiencias están siendo muy altas, por lo que sobre la mesa ya habría una nueva oferta para realizar otra entrevista con Mila Ximénez. Esta conversación se haría poco después de que sus abogados interpusiesen una demanda a su madre y a su tío Agustín para conseguir averiguar lo que han hecho con los poderes que le hicieron firmar cuando Pantoja entró en prisión.
Paquirrín, mientras tanto, tiene una hipoteca a su nombre por 1.200.000 euros, que hasta hace poco pagaba religiosamente su madre Isabel Pantoja y que, según Kiko Rivera, su madre "dejó de pagar hace 14 ó 16 meses y las letras caen sobre mi espalda".
Después de estas apariciones, todavía podría llegar otro plató y un posado con la que ahora es su única familia, Irene Rosales y sus dos hijas, Ana y Carlota; ya que su hijo mayor, Francisco, fruto de su relación con Jessica Bueno, no aparecería porque su madre de opone a exponer a su hijo.
Irene Rosales, pareja actual de Kiko Rivera, es quien culpa de toda la exposición mediática a Isabel Pantoja. Considera que la tonadillera es "la mano que mece la cuna, un lobo con piel de cordero". Mientras tanto, Isabel Pantoja estaría destrozada y habría perdido mucho peso con la situación. La reconciliación está lejos de producirse mientras siguen los rumores sobre la venta de la finca, algo que ella no quiere que se produzca.
