Kanye West lleva siendo uno de los artistas más polémicos del panorama musical ya una temporada, sobre todo por utilizar sus redes sociales para señalar a sus enemigos, ajustar cuentas y publicar mensajes políticos ligados a la ultraderecha estadounidense.
Sin embargo, el artista, que hace poco se cambió el nombre legalmente a Ye, ha puesto la gota que ha colmado el vaso al publicar en su cuenta de Instagram que Sean Combs, rapero conocido como Puff Daddy, "estaba siendo controlado por los judíos"".
Esta declaración ha supuesto una avalancha de críticas contra el cantante americano. El Comité Judío Estadounidense (AJC) se ha posicionado al respecto alegando que el rapero ha perpetuado "prejuicios antisemitas como la codicia y el control".
Frente a esta situación, Instagram decidió bloquearle la cuenta al cantante. Este bloqueo llevó a Ye a volver a Twitter después de dos años para continuar con su retahíla de comentarios racistas y antisemitas. En este caso, el cantante amenazó a los judíos señalándolos: "Habéis estado jugando conmigo e intentado excluir a cualquiera que se opone a vuestra agenda". Tras esto, Twitter también le bloqueó la cuenta.
Al ser expulsado por estas dos redes sociales, West ha decidido optar por Parler, la red ultraconservadora que supuestamente aboga por 'la libertad de expresión' y que ha servido de punto de encuentro para la extrema derecha estadounidense.
Esta red social se dio a conocer el año pasado al darse a conocer que era usada por usuarios cuyo fin era mostrar ideas de ultraderecha, sobre todo en lo que tenía que ver con asuntos de xenofobia, machismo y LGBTfobia. Pero no solo eso. Sus funciones iban más allá de los comentarios odiosos, incluso llegó a estar acusada de ser la plataforma donde se planificó y se coordinó el asalto del Capitolio en enero de 202.
Estos mensajes de incitación al odio hicieron que App Store, Play Store y Amazon Web Services vetaran a la aplicación. Sin embargo, volvió a estar disponible cuando aceptó gestionar de otra manera sus publicaciones.
A Ye no le ha parecido suficiente cambiarse a esta red social y, para prevenir el temor a ser eliminado de otra más, ha decidido comprarla, tal y como ha anunciado en un comunicado de prensa. "En un mundo donde las opiniones conservadoras se consideran controvertidas, debemos asegurarnos de tener el derecho a expresarnos libremente", explica. En relación a lo dicho, Parlament Technologies, empresa matriz de Parler, ha detallado que la adquisición de Ye dará lugar a un "un ecosistema incancelable donde todas las voces son bienvenidas".
Algunos de los colaboradores de la aplicación son George Farmer, CEO de Parlament, y el marido de la influyente conservadora Candace Owens, que es el director ejecutivo. El primero afirma que el personal actual "seguirá trabajando en la aplicación" y algunos amigos cercanos afirman que el segundo podría estar animando al músico a ser aun mas radical.
La asociación con el escándalo de Ye
Como hemos dicho, no es nuevo que West cree conflicto. De hecho, ha llegado a caracterizase por ello tanto como por su música. Uno de los alborotos más sonados que protagonizó tuvo que ver con Taylor Swift en 2009, momento en el que interrumpió el discurso de la cantante de pop en los Video Music Awards para demostrar su enfado porque la galardonada no hubiera sido Beyoncé.
Esta semana, además de los comentarios antisemitas, otra de sus polémicas ha sido su participación en el desfile de moda de París, donde lució una camiseta con el mensaje 'White Lives Matter' acompañada de la comentarista Owens. La Liga Antidifamación clasifica la frase 'White Lives Matte', que reformula la frase 'Black Lives Matter' utilizada para protestar contra la brutalidad, como una declaración de odio.