Sin salseo, las estrellas de la farándula brillarían un poco menos. Ver a dos divas enfrentándose y lanzarse dardos envenenados anima a cualquiera y consigue humanizar a unos artistas cuyas vidas no son tan perfectos pudiendo protagonizar enfrentamientos propios de patio de colegio.
Ryan Murphy ha visto un filón en estos casos creando la serie 'Feud' cuya primera temporada ha retratado el histórico enfrentamiento entre Bette Davis (Susan Sarandon) y Joan Crawford (Jessica Lange). El creador de ficciones como 'Glee' o 'American Horror Story' tendrá mucha tela que cortar siguiendo esta línea y es que solo con la figura de Taylor Swift daría para tres o cuatro temporadas.
Uno de los frentes abiertos que tiene la exniña prodigio del country es con Katy Perry y en este caso la riña se debe a un hombre: John Mayer. El cantante fue novio de Swift y mantuvo también una relación de idas y venidas con la intérprete de 'Roar', lo que, según los tabloides estadounidenses, no gustó nada de nada a la primera. Tal es así, que le dedicó una canción llenita de segundas intenciones.
"Nena, ahora tenemos mala sangre ¿Por qué tuviste que hacer esto? Pensé que podía confiar en ti ¿Tuviste que arruinarlo? Ahora está todo oxidado ¿Por qué tenías que golpearme donde más me duele?", reza la canción "Bad Blood". Aunque Swift nunca ha admitido que fuera dirigida a Perry, no cabe lugar a dudas al respecto.
Han pasado algunos años del lanzamiento de aquella canción, pero Katy Perry es de las que piensa que la venganza es un plato que se sirve frío, por lo que en su nuevo álbum, 'Witness', ha respondido a su querida amiga con el tema 'Swish Swish'. Evidentemente, no lo ha reconocido públicamente, pero tampoco lo ha negado.
"Traté de hablar con ella, pero no quiso"
Un poquito de polémica siempre ayuda al a promoción de un nuevo disco y de eso se ha encargado Katy Perry al acudir a 'The Late Late Show'. Durante el famoso espacio de 'Carpool Karaoke', el presentador británico James Corden preguntó a la estrella musical sobre 'Bad Blood', a lo que la invitada respondió contundente: "Ella lo inició y es hora de que lo termine". Reconoció, además, que trató de hablar con Taylor Swift para solucionar sus diferencias, pero ella no quiso.
Aprovechó también para revelar un epidosio del pasado que enemistó aún más a las dos artistas. Según relató subida al coche de Corden, parte de sus bailarines le preguntaron si podían irse de gira con Swift, a lo que no puso ningún impedimento salvo que estuvieran disponibles cuando ella comenzase la suya. Aquello fue interpretado por Swift como un sabotaje por parte de la intérprete de 'Fireworks', algo que aún no le ha perdonado.
