Suecia pega un volantazo importante de cara a Eurovisión 2025. Si bien de los suecos y de su Melodifestivalen solemos esperar la gran balada, el gran tema pop sueco o el concepto eurovisivo perfecto, de cara a 2025 la SVT llevará a Eurovisión un tema de un trío finlandés que canta sobre una sauna en un tono humorístico. La banda KAJ con el tema 'Bara Bada Bastu' serán los abanderados suecos en Basilea luego de vencer al ganador de Eurovisión en 2015 Mans Zelmerlow en una final de infarto en el Melfest.
Podemos atrevernos a decir que Eurovisión 2025 es el festival más alternativo de los últimos años, y los países no están pensando demasiado en el resultado a la hora de elegir sus candidaturas. El caso de Suecia es el ejemplo total de un fenómeno social. Llegando a ser el tema de KAJ el más viral del mundo y el más escuchado en Suecia durante semanas, la banda consiguió perder el jurado 'solo' por dos puntos en la final del Melfest, reventando el televoto después para ganarse la plaza en Basilea.
KAJ, una banda nacida en Finlandia que lleva más de diez años en activo, tiene la particularidad de cantar su tema mitad en sueco mitad en el dialecto Vora, una forma de lengua a caballo entre el finlandés y el sueco, algo que le ha llevado también a recibir mucho apoyo de la comunidad finlandesa en el país. Como curiosidad, 'Bara Bada Bastu' será el primer tema en sueco para la SVT en Eurovisión desde la presencia en Jill Johnson en Eurovisión 1998 en Birmingham, en aquella ocasión porque las normas exigían cantar en el idioma natal de cada país. Para redondear la paradoja, en 2012 sí se cantó en sueco en Eurovisión, pero sería Finlandia la encargada con Pernilla y el tema 'Nag Jar Blundar'. 13 años después, otros finlandeses traerán el sueco de vuelta.
'Bara Bada Bastu', un fenómeno social en Suecia
Las reacciones a la victoria de 'Bara Bada Bastu' en el Melfest no se han hecho esperar, empezando por las de un Mans Zelmerlow que después de diez años volvía al festival y se quedaba a las puertas. El ganador de Eurovisión en 2015 no ocultaba su desconcierto, apelando a que veremos en mayo si los jurados internacionales de Eurovisión actuaban como los de Suecia. Teniendo que pedir disculpas y justificarse luego por su actitud, a Zelmerlow se le sumaban otros finalistas como John Lundvik o Erik Segerstedt que criticaban también la victoria de KAJ por considerarla una canción de broma.
Más allá de la queja, probablemente la victoria de KAJ sea una de las más rotundas de los últimos Melodifestivalen, contando con un tema que garantizará un gran televoto en Basilea y que de momento anda funcionando de maravilla a nivel mundial. Sí, es un giro de guión potente para Suecia, pero en un país que ha ganado siete veces y que celebró el festival el año pasado sin ir más lejos, un año así puedes permitírtelo, más aún si ha sido tu público quién ha aupado la candidatura al éxito.
