El juicio por el asesinato de Samuel Luiz al grito de "maricón" continúa en la sección primera de la Audiencia Provincial de A Coruña. Hay cinco imputados actualmente, a los que se pide una pena de entre 22 y 27 años de cárcel.
Durante la vista, Daniel, testigo del caso y entonces amigo de Yumba, como se referían a Alejandro Freire (acusado en el proceso) ha explicado que durante la noche del crimen vio a la víctima en una ambulancia y a otra persona del grupo y relacionó todo lo ocurrido.
"Yo consideraba que era un grupo agresivo porque había tenido otro tipo de disputas o peleas anteriormente, di por hecho que podía ser el grupo que estaba en el reservado", ha indicado durante su testimonio. "Se sabía que eran personas altamente agresivas que la tenían a la mínima", ha incidido.
Entre los conflictos de la pandilla a los que ha aludido, se encuentra una ocasión en la que Kaio Amaral Silva pegó a un compañero suyo, que al día siguiente apareció con moratones en la cara y un ojo morado.
"A lo mejor sí"
Cuando él mismo preguntó a Yumba aquella noche si había estado implicado, le respondió dos días después "quitándole importancia" y aclaró que "no había sido lo que pensaba" porque "pensaba que le habían pegado a un chico y ya".
Varios días después, Kaio Amaral le contestó a una historia de Instagram sobre el crimen: "Él intentaba exculparse y yo evitaba la conversación", ha explicado sobre aquel intercambio de mensajes.
Durante la conversación, le escribió en un mensaje: "No murió por ser gay", en referencia al crimen de Samuel Luiz, a lo que el acusado le matizó: "A lo mejor sí".
El procesado, durante la misma conversación en la red social, también acusó a Yumba de habersela jugado "sin hacer nada".
Además, durante su relato ha afirmado que era frecuente que Diego Montaña Marzoa, otro de los acusados, "usara siempre el insulto de maricón", por lo que según su razonamiento, no sabía si realmente "los odiaba".
Kaio Amaral también contactó a través de Instagram con otros dos testigos que han declarado durante la misma jornada y, en ambos casos, les pidió que difundieran un texto que tenía preparado en el que decía que él no había tenido ninguna participación y que las grabaciones le darían la razón.
A una de ellas le nombró como partícipes de la agresión a Diego Montaña Marzoa, a Yumba y también a la pareja del primero, la también acusada Katy Silva Barros, que "había empujado" a una amiga de Samuel Luiz para que no pudiera rescatarlo.