El Juzgado de Primera Instancia Nº5 de Catarroja ha aplicado la Ley de la Segunda Oportunidad para perdonar los préstamos que una mujer jubilada de Valencia había asumido para cuidar de varios familiares que habían enfermado.
Los créditos llegaron, primero, cuando se vio obligada a acondicionar su vivienda para poder atender a su madre, que entonces estaba perdiendo la visión. Posteriormente, su marido sufrió un accidente cerebrovascular y los gastos aumentaron, según relata al diario ABC.
Además, su hija sufrió un accidente por el que experimentó limitaciones, motivo por el que tuvo que solicitar nuevos créditos para abordar todos los imprevistos médicos y tuvo que dejar de pagar las cuotas de los préstamos para centrarse en el cuidado de sus familiares.
Los ingresos no alcanzaban y las llamadas de recobro se unieron al temor por sufrir el embargo de su pensión. Finalmente, la mujer ha podido acceder a la Ley de Segunda Oportunidad para evitar cualquier embargo.
Sentencia
Después de revisar la solvencia y buena fe de la solicitante, se ha resuelto el BEPI (Beneficio de la Exoneración del Pasivo Insatisfecho). De este modo, la mujer queda libre de una deuda contraída de 115.259,69 euros.
Los acreedores de la deuda no tienen derecho a cobrar y se permite que la mujer quede finalmente excluida de los ficheros de morosidad en los que había sido incluida previamente.