Antonio Anglés es uno de los principales sospechosos del atroz crimen de las niñas de Alcàsser, que consiguió huir y 27 años después continúa en paradero desconocido. Ahora, un juzgado de Alzira (Valencia) ha solicitado que se tome declaración al capitán del barco en el que se le perdió la pista.
El sospechoso subió en Lisboa al City of Plymouth, barco mercante que partía hacia Dublín. Ya durante el trayecto se avisó de la presencia del fugitivo más buscado de España; se le encerró en un camarote y se atrancaron con maderos la puerta y las ventanas del mismo.
No obstante, consiguió escapar. Se arrojó al mar por la borda, ya en el puerto de la capital irlandesa. Además, según indicó el capitán del buque, Kenneth Stevens, a 'Equipo de Investigación', solo pudo haberlo hecho con la ayuda de algún marinero.
El caso no prescribirá hasta al menos 2029, y ahora el Juzgado de Instrucción Número 6 de Alzira ha emitido una comisión rogatoria internacional para tomar declaración al capitán, Stevens, según informó Las Provincias y como bien han confirmado diversas fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, según informa El País.
El juzgado recibió un informe policial en el que se solicitaban nuevos interrogatorios a testigos, miembros de la tripulación del barco desde el que supuestamente huyó el fugitivo. Por esta razón, la titular del Juzgado de Instrucción 6 "acordó el noviembre pasado la emisión de una orden europea de investigación para solicitar la colaboración de las autoridades del Reino Unido y Escocia en ese sentido, diligencias que se están actualmente cumplimentando", señalan las fuentes.
Las declaraciones del capitán
No será la primera vez que el capitán Stevens dará su versión. El hombre actualmente reside en Inglaterra, donde ya fue entrevistado por Genar Martí, periodista valenciano experto en el caso, autor del libro 'El fugitiu', junto a Jorge Saucedo.
"Cuando llegamos al puerto las autoridades subieron para llevarse al polizón. El oficial jefe dijo que ya se había ido. ¿Cómo pudo ser? La madera seguía en la puerta. Alguien tuvo que dejarle salir y colocar de nuevo la madera. No pudo escapar de ese camarote sin ayuda", alegó. El periodista le mostró entonces una lista con los nombres de los marineros, pero Stevens denegó acusar a cualquiera sin tener pruebas concluyentes.
En 1993 la policía se encargó de reunir a la tripulación para explicarle lo que había hecho Anglés, y aunque sospechó de uno de los marineros no pudo reunir suficientes indicios ni pruebas. La declaración del capitán se incorporó entonces al sumario del caso, y no dio ninguna pista acerca de la fuga de Anglés, que podría haber muerto ahogado al huir del barco. Sin embargo, nunca se halló su cadáver.
Ahora la policía española ha remitido el contenido de la entrevista al juzgado de Alzira, que ha decidido solicitar la comisión rogatoria para conseguir alguna pista acerca del paradero y la fuga de Anglés.
Hasta el día de hoy se ha especulado mucho sobre su paradero, y aunque han salido noticias sobre su posible localización en Uruguay o Brasil, han resultado ser pistas falsas que no se han podido confirmar.
Anglés está acusado de triple asesinato y violación, además de rapto de menores y posesión de armas de fuego. Su amigo, Miguel Ricart, fue sentenciado a 170 años de prisión por haber sido declarado culpable del crimen, aunque su condena se redujo y salió de prisión en 2013, 20 años después de ser arrestado.
Novedades en el caso
Los crímenes de las niñas de Alcàsser conmocionaron a la sociedad española y a día de hoy continúan siendo un enigma a causa de la falta de pistas que puedan esclarecer realmente los hechos. A pesar de que hacen ya casi 28 años, el caso continúa vivo y todavía se intenta averiguar qué fue lo que les ocurrió a Míriam, Desirée y Toñi aquella noche de noviembre de 1992.
En junio de 2019, una pareja que había acudido al paraje de La Romana a dejar unas flores encontró cuatro huesos humanos en la zona. Huesos que el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses no ha descartado que pudieran pertenecer a alguna de las niñas, excepto a Toñi, cuyo cadáver poseía todas las partes.
Por ello, citarán tanto a la madre de Desirée como al padre de Míriam para recoger así muestras de saliva y remitirlas al Departamento de Barcelona.
Si el análisis de ADN fuera positivo, la jueza podría ordenar a la Guardia Civil la criba de la zona de aquella fosa, con el objetivo de recoger otros restos óseos que consigan esclarecer de dónde provienen.
