El Juzgado de Instrucción número 7 de Zaragoza se encuentra investigando el caso de un supuesto 'simpa' denunciado por un hostelero. Se trataba de un bautizo cuya cena para 59 personas tuvo lugar en su restaurante, y la factura del convite constó de 3.525 euros.
La ceremonia duró desde el pasado 29 de abril hasta las 05:00 am del día siguiente. Hubo una discusión entre los propios asistentes, y cuando el hostelero se dispuso a cobrar la cuenta a la pareja que encargó la cena, estos se negaron a pagar. A pesar de que amenazó con llamar a la Guardia Civil, los asistentes decidieron marcharse del lugar sin pagar. Tras lo sucedido, el hostelero fue al cuartel más cercano de la zona para interponer una denuncia.
El caso se parece al del conocido como rey del "simpa" en Zaragoza, Antonio Grimal, nacido en Cataluña y residente en Zaragoza. Grimal ya acumula 65 reseñas policiales desde 2016 por delitos leves de estafa, tras haberse negado a pagar en varios restaurantes y bares. En el año 2022 fue detenido durante seis días por el mismo motivo.
A pesar de las amenazas, la pareja decidió abandonar el local
El hombre contó a los agentes que la pareja contrató la cena previamente vía telefónica. Después confirmaron el número de asistentes mediante mensajes. Los clientes asistieron al lugar sobre las 20.30 horas, y esa noche se sirvió un menú especial para 54 adultos a 60 euros el cubierto, además de cinco infantiles a 12 euros cada uno. Esto, sumado a los refrescos y otras bebidas, hizo que la suma total de la factura fuera de 3.525,20 euros.
Sobre las 03:45 de la mañana, ocurrió un altercado entre los propios invitados, lo que hizo que varios de ellos salieran a la calle. Cuando a las 05:15 consiguieron darles la factura, estos se negaron a pagarlo, sin dar ningún motivo para ello. El caso ha llegado a los tribunales, y la semana pasada la denunciada fue llamada a declarar por un presunto delito de estafa. En sus declaraciones aportó unas declaraciones distintas a las previamente dadas. Afirmó que antes del evento abonó la cantidad de 3.000 euros en billetes de 50, aunque no existe recibo que confirme dicho pago.
Preguntaron a la denunciada sobre los 525 euros de diferencia, y dijo que al segundo día de reservar les pidieron otros 3.000 euros, por lo que pactaron barra libre. También afirmó que no se le aportó ninguna factura de la cena esa noche, aunque el demandante ha negado esto, diciendo que cuando acudió al cuartel de la Benemérita, llevó consigo el impreso con la factura, en el que constaba la fecha y la hora en la que se imprimió.