Recientemente saltó a los medios una información que aseguraba que la Justicia había imputado a los concejales Celia Mayer y Carlos Sánchez Mato por presuntas irregularidades en la contratación de unos informes sobre el Open de Tenis.
El Delegado de Economía y la exconcejal de Cultura habían contratado un informe jurídico para determinar si el anterior equipo de Gobierno del Partido Popular había cometido alguna irregularidad durante la celebración del Open de Tenis.
El PP denunció esta decisión asegurando que los concejales habían cometido prevaricación y cohecho después de haberse saltado, supuestamente, todos los procedimientos legales a la hora de elegir la empresa. Los funcionarios del Ayuntamiento se negaron a investigar la causa, pero los trámites son muy estrictos a la hora de realizar contrataciones desde la Administración Pública.
La jueza ha admitido a trámite la querella, lo que significa que ha decidido investigar los hechos para comprobar si ha habido delito. Pero en ningún caso ha decidido imputar formalmente a los concejales, ya que básicamente, la investigación se encuentra en fase de instrucción y no existen evidencias completas de que se haya cometido un delito.
El código ético de Ahora Madrid es muy claro: en cuanto un miembro de la formación esté imputado por un delito de corrupción, deberá de abandonar su cargo. Mayer y Mato no lo están. Este hecho no ha impedido que el grupo popular en el Consistorio haya pedido formalmente su dimisión (algo que ha replicado con menor potencia Ciudadanos), alegando al compromiso con el código ético y a pesar de que, como hemos visto, jamás se ha incumplido.
La noticia parte con la confirmación de tres asociaciones judiciales con importante relevancia en el ámbito penal. En concreto, parte de Celso Rodríguez Padrón (presidente de la Asociación Profesional de la Magistratura), Ignacio González Vega (portavos de Jueces para la Democracia) y Raimundo Prado (portavoz de la Asociación de jueces Francisco de Vitoria).
Los tres han confirmado en declaraciones a Servimedia que los dos concejales de Ahora Madrid no están formalmente imputados y que no existe ninguna prueba concluyente de que hayan cometido algún delito.
Ninguna prueba concluyente
Según los tres magistrados, contra los dos concejales no pesa ninguna prueba concluyente que demuestre que en realidad han cometido ningún delito por el que deban dimitir.
Celso Rodríguez recuerda que las querellas se admiten a trámite cuando "se presenta una querella bien redactada sobre unos hechos que reúne todos los requisitos para ser admitida a trámite". Es entonces cuando al querellado se le ofrece "la oportunidad para defenderse de las acusaciones".
Que la jueza haya admitido la querella supone que las acusaciones no son preregrinas y que sí existe alguna posibilidad de que haya delito, pero no hay una prueba contundente. Sería entonces cuando estarían imputados, tal y como sucedió con la actual Delegada del Gobierno, Concepción Dancausa, imputada por Mercamadrid que, paradójicamente, pidió la dimisión de los concejales por su supuesta imputación.
Raimundo Prado, por su parte, ha criticado lo que considera una querella llevada a cabo con "fines espúreos" porque los adversarios políticos saben que el simple hecho de presentarla supone abrir un trámite legal contra los concejales. Y recuerda que la cuando se admite a trámite una querella, la Justicia sólo reconoce el derecho de los acusados a defenderse.
Y es que la admisión de la querella llega porque el juez considera que "puede haber visos de que sea constitutivo de delito". Sin embargo, las querellas "se admiten salvo que los hechos denunciados carezcan de carácter delictivo o sean absurdos, por lo que la admisión de la querella no significa nada, simplemente suena muy rimbombante".
Por todo ello, los tres coinciden en que la Justicia no ha imputado a ninguno de los concejales y simplemente ha abierto un procedimiento para determinar si hay indicios de delito. Por todo ello, ambos no tendrán la obligación de dimitir por el momento, si se atiende a los principios del código ético de Ahora Madrid.