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Política

La Justicia no se fia de los Mossos: los sustituye por la Policía Nacional en sus sedes

El Tribunal Superior de Justicia catalán teme que los Mossos cierren su sede.

La guerra entre los cuerpos de seguridad, con los Mossos en un bando; y la Policía Nacional y la Guardia Civil en el otro, está desatando consecuencias muy serias, al menos a todo lo relacionado con la lealtad institucional.

La última muestra de ello llega por la decisión del TSJC, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, que ha decidido sustituir la vigilancia de su sede. A partir de ahora, se relegará a los Mossos d'Esquadra, para ser sustituidos por la Policía Nacional. La decisión llega un día después de la manifestación a favor de la unidad de España en Barcelona.

Con este gesto, las instituciones españolas se blindan en el caso de que mañana martes 10 de octubre se produzca la Declaración Unilateral de Independencia que, en este caso, aún no se sabe cómo se aplicará y si realmente se aplicará.

La Guardia Civil y la Policía Nacional ya se han hecho con el control de los aeropuertos después de que las entidades soberanistas dejasen patente su intención: la declaración de independencia no puede pasar por la mera retórica, sino que debe de llevar aparejada una serie de acciones sobre el terreno que sean palpables a ojos de la comunidad internacional.

Los Mossos se enfrentaron a la Policía Nacional y la Guardia Civil durante el 1-O
"Los Mossos se enfrentaron a la Policía Nacional y la Guardia Civil durante el 1-O"

En este caso, el Ejecutivo de La Moncloa quiere evitar la fotografía y ya está moviendo ficha con estos objetivos. En el caso de una DUI, los Mossos y por tanto la Generalitat podrían hacerse con el control de una Justicia independiente de la española, imprescindible para escenificar una ruptura desde el primer momento.

En medio de todos estos movimientos, queda por ver cómo actuará el presidente Carles Puigdemont en el pleno que se espera para este martes 10 de octubre, en el que tendrá tres opciones: por un lado, una DUI real, de ruptura de las instituciones; una declaración meramente retórica que sería aceptada desde Madrid; o continuar como si no hubiera sucedido nada.

Esta última opción coge fuerza después de las presiones que la Generalitat está recibiendo por parte de los mercados, en especial, y que se ha materializado con la fuga de empresas que podrían causar una situación de crisis económica sin precedentes.

El president ya se ha mostrado preocupado por esta situación y en el PdeCAT crecen las voces que piden "frenar los tiempos": en este caso, la más fuerte, la de Marta Pascal, secretaria de organización de la formación conservadora.

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