El Tribunal de Apelaciones de Atenas ha declarado culpable de dirigir una organización criminal a toda la cúpula de Amanecer Dorado, incluyendo al líder de la formación neonazi, Nikolaos Mijaloliakos.
La decisión tiene una importancia relevante en la historia reciente de Grecia, sobre todo porque Amanecer Dorado llegó a ser la tercera fuerza política del país durante la última década.
En concreto, el tribunal sentencia a Mijaloliakos y otros seis líderes de Amanecer Dorado por dirigir una banda criminal, mientras que otras 18 personas han sido condenadas por pertenencia a dicha organización.
El juicio, que se ha alargado durante más de cinco años, continuará para el resto de los 43 acusados y confirma el final de Amanecer Dorado como uno de los principales actores en la esfera política helena.
La organización abandonó las instituciones en los últimos comicios, cuando no alcanzó el umbral mínimo para obtener representación parlamentaria. Lejos quedaron los resultados de 2012, con 18 escaños y tercera fuerza del país.
La ultraderecha sigue presente en las instituciones de Grecia
La desaparición de Amanecer Dorado no implica el final de la ultraderecha en Grecia, que sigue sentada en las instituciones con el partido Solución Griega, con 10 parlamentarios en el Consejo de los Helenos y un diputado en el Europarlamento.
De tendencia nacionalista y euroescéptica, es fuertemente conocido su discurso xenófobo, contrario a la inmigración y especialmente en contra de la comunidad musulmana.
Controlado por las élites ortodoxas, el partido ha manifestado posiciones afines al Kremlin y una política proclive a acercar Grecia hacia la órbita rusa antes que a la propia Unión Europea.
Este partido compitió descaradamente con Amanecer Dorado cuando ambos convivieron y ahora ha conseguido instalarse en el sistema con un discurso mucho menos combativo en las formas, pero no en la ideología.