El Tribunal Superior de Justicia de Madrid confirma la condena de dos años de cárcel para el exteniente de alcalde del Ayuntamiento de Palma, Javier Rodrigo de Santos, el que fuera una de las figuras políticas mas prometedoras del PP balear. Los cargos se le imponen por abusar sexualmente de un hombre que pasaba sus permisos penitenciarios en la ONG Horizontes Abiertos.
La Fundación Padre Garralda Horizontes Abiertos es una Organización No Gubernamental que se dedica a la integración social de las personas más necesitadas. Desde 2016, el acusado dirigía el proyecto de las casa de acogida de la ONG, lo cual le daba acceso directo a los internos.
En la sentencia del TSJM se desestima el recursos de la defensa de Rodrigo de Santos contra la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid dictada el octubre pasado. También se ha desestimado un aumento de la condena propuesto por la Fiscalía por abusos a un segundo preso.
Los abusos
Los hechos fueron denunciados en 2017. Dos jóvenes, Mohammed Y. y José M. S. informaron a la policía que mientras disfrutaban sus permisos, Rodrigo de Santos les obligaba a mantener relaciones sexuales bajo la amenaza de redactar informes negativos sobre su puesta en libertad si se negaban.
Uno de los reclusos, Mohammed, de origen marroquí, aportó como pruebas los mensajes de Whatsapp en los que De Santos le hacía las proposiciones. En uno de sus permisos, mientras estaba a su cargo, lo llevó a su domicilio, en la localidad de Alcobendas, donde realizó los abusos sexuales.
"La verdad es que me encantaría que fueras mío", "prometo tratarte con mucho mimo y respeto, como si fueras mi hijo... mi casa es tu casa y mi cama es tu cama, que sepas que me encantaría que estuvieras aquí a mi lado para dormir abrazado a ti, te quiero mi Rachid", recogen los mensajes.
Para los jueces, el intercambio "execede lo que podría entenderse como un juego", porque Rodrigo de Santos le dice hasta en 13 ocasiones "te quiero" y le invita cuatro veces a su cama.
La condena
El Tribunal madrileño recoge en el fallo de la sentencia que "la conclusión alcanzada por el tribunal sentenciador es coherente y razonable de acuerdo con las máximas de experiencia, las reglas de la lógica y los principios científicos y, en suma, sostienen la condena, por mucho que el reo ofrezca otra versión descartada en sentencia".
Las tareas de Rodrigo de Santos incluían desde 2016 avalar a los internos que carecían de arraigo familiar ante Instituciones Penitenciarias. Ese era el "poder que ejercía De Santos para mantener relaciones sexuales con sus víctimas", según relata la fiscalía.
En un inicio, estuvo acusado de más de ocho violaciones a jóvenes de la ONG en la que De Santos trabajaba. Sin embargo, el tribunal consideró que no había pruebas suficientes y desestimó los 20 años de cárcel que pedía la fiscalía.