El jurado que durante varias semanas ha juzgado en la Audiencia de Barcelona a los agentes de la Guardia Urbana de Barcelona, Rosa Peral y Albert López por presuntamente asesinar a la pareja de ella, Pedro Rodríguez, ha considerado que son culpables del crimen.
El tribunal popular, formado por nueve ciudadanos, no ha albergado ninguna duda sobre la culpabilidad de Peral ya que esta opción ha cosechado 8 votos a favor y solo uno en contra. En el caso de la mujer le añade el agravante de parentesco ya que era la pareja sentimental de la víctima. Respecto a López, el resultado ha sido más justo y ha registrado el mínimo para ser considerado culpable: 7 votos a dos.
El jurado ha considerado que los acusados son responsables de haberse confabulado para matar a Pedro Rodríguez, al que "drogaron o medicaron" y cuyo cadáver quemaron en el interior de su vehículo, que abandonaron en una pista forestal del pantano de Foix el día después del crimen.
Petición de 25 años de prisión
En su veredicto, el jurado considera probado que los procesados "conjuntamente, o al menos uno de ellos con la anuencia y colaboración activa del otro", agredieron a la víctima "de forma violenta" y, "aprovechándose" de que se encontraba "enteramente despreocupada", eligiendo un momento en el que estaba "dormido o descansando" para impedir así que pudiera ejercer "defensa eficaz frente al ataque moral del que fue objeto". Tras conocerse el veredicto, el fiscal mantiene su petición de 25 años de prisión para Rosa Peral y 24 años para Albert López por un delito de asesinato.
Sobre la mesa había tres opciones en este desagradable suceso: Una posibilidad era que a Rodríguez lo hubiera matado solo Rosa para poder estar con Albert; la segunda, que hubiera sido Albert el que acabó con la vida del hombre con el que él se disputaba ser la pareja de Rosa. O una tercera, que el crimen lo hubiesen cometido entre los dos.
Esta última era la tesis del fiscal y de la acusación particular, que representa a la familia de la víctima. El jurado ha determinado que los dos acusados "llegaron a la conclusión de que Pedro Rodríguez, que era el novio de la acusada, obstaculizaba su relación y empezaron a trazar un plan con el fin de quitarle la vida" y han dado así apoyo a la tesis de la fiscalía y de la acusación particular.
Un juicio marcado por el coronavirus
Ambos acusados han seguido el juicio por videoconferencia debido a las restricciones del coronavirus después de que ella diera positivo tras realizársele las pruebas pertinentes la semana pasada. Todas las personas que habían estado a su alrededor, entre las que se incluyen Albert, los abogados defensores y el de la acusación y el fiscal instructor del caso, han tenido que aislarse de manera preventiva. A la sesión han asistido únicamente letrados y fiscal en representación de los compañeros que han participado del juicio y que este lunes siguen confinados en sus domicilios.
