Ocurrió en la provincia de A Coruña, en un encuentro de fútbol 8 de alevines se sucedió un vergonzosó acontecimiento que pone de relieve todo lo que no se debe hacer en una grada. Y si el contexto es en un partido de niños, menos aún. Dos equipos, la Sociedad Deportiva Laxe y el Búño competían en el cesped y una jugadora de tan solo nueve años, que vestía la camiseta del primero de ellos, no paró de recibir insultos machistas durante los 50 minutos que jugó, diversos insultos desde la grada donde las familias ocupaban sus asientos.
La pequeña escuchó improperios tales como "marimacho" o "agarrádea polas tetas ou tédeslle medo" ("agárrale por las tetas, o le tienes miedo"). La Voz de Galicia recoge en una publicación que esos gritos hacia la niña procedían de la grada visitante, concretamente de loss padres y madres del equipo rival. Según las informaciones, todos esos insultos se sucedían cada vez que la niña tocaba la pelota.
Un episodio "denigrante"
"Nos parece increíble, no sabemos qué pasó con estos padres. Estamos avergonzados", comentaba uno de los directivos de la SD Laxe. La jugadora abandonó el campo preguntando a su madre: "¿Qué pasa? ¿Las niñas no pueden jugar al fútbol?", boquiabierta con todo lo que le estaba pasando. "Al ver que la niña se sentía mal, vimos que teníamos que defenderla para que sepa que tiene el respaldo de todos", sigue comentando la directiva, catalogando este episodio como un suceso"denigrante".
Ahora toca mirar al frente y el futuro es que en dos semanas la SD Lexa y el Buño se volverán a ver las caras, esta vez en campo contrario, lo que despierta la inquietud de la familia de la pequeña. El Presidente del Buño habló y confesó estar pensando en tomar medidas para que no se vuelvan a suceder estos actos: "Si los padres no saben comportarse en un campo, expulsarlos es una opción. A ellos, que los niños no tienen culpa", decía
"Eso no se puede dejar pasar, y menos en estas categorías. Si escuchara esos comentarios, hablaría inmediatamente con los delegados y tomaría una decisión", comentaba el colegiado del encuentro, Vicente Vidal, que aseguró no haber "escuchado nada" aunque tampoco puso la mano en el fuego porque esto no sucedirera. "En general fue un partido muy tranquilo" continuaba, deseando que todo esto no ocurra en más terrenos de juego.
