La defensa de David Serrano, el dueño de la finca donde se encuentra el pozo en el que falleció el pequeño Julen, presentó el 27 de febrero un informe ante el juzgado en el que responsabilizaba de la muerte del menor a las labores de rescate. El documento proponía la posibilidad de que Julen hubiera sido golpeado por la piqueta utilizada por los bomberos y señalaba como prueba los ochos cabellos de Julen encontrados en el instrumento.
Por ello, la defensa solicitó la declaración del jefe del Consorcio Provincial de Bomberos, de los miembros del equipo de rescate y de los agentes que llevaron a cabo la extracción del cuerpo del menor. Además, había solicitado que se llevara a cabo un estudio morfológico de la composición de las muestras de tierra recogidas en la parte superior del pequeño tras su extracción.
Sin embargo, el Juzgado de Instrucción número 9 de Málaga ha rechazado todas las pruebas solicitadas por Antonio Flores, el abogado de David Serrano al considerar que dichas pruebas "no se consideran pertinentes en este estado del procedimiento a los fines de la investigación" puesto que "como ya se conoce por todas las partes, han sido tomadas muestras de tierra, las cuales se encuentran pendientes de análisis, por lo que se deberá estar al resultado de la misma". La instructora ha reprochado además al letrado que obvie la existencia de un informe preliminar de la autopsia.
El sumario desmantela la hipótesis de la defensa
En principio, la autopsia de Julen no contradice la versión del dueño de la finca, ya que el informe preliminar asegura que la muerte se produjo debido a un traumatismo craneoencefálico severo el mismo día de la caída. Por tanto, no se trataría de asfixia al quedar enterrado en el tapón, como apuntarían algunas versiones.
Sin embargo, se trata de un informe preliminar que no aporta más detalles sobre el caso. Esos detalles sí constarían, por el contrario, en el sumario y serían suficientes para desmantelar la hipótesis David Serrano, razón por la cual la jueza del caso ha decidido rechazar la solicitud de pruebas de la defensa.
El letrado, por su parte, ha lamentado que se consideren "inútiles" las diligencias solicitadas, y defiende que no practicarlas provoca indefensión en su cliente, ya que hay indicios en la pericial de que el pequeño pudo fallecer durante las labores de rescate.
"No estamos acusando a nadie, solo pedimos que se investigue todo", ha insistido al abogado, al tiempo que explica que la intención de la defensa era únicamente obtener la declaración de una serie de personas para que la justicia pudiera decidir en base a todos los indicios obtenidos.