La titular del juzgado de Instrucción número 6 de Ceuta ha propuesto juzgar por delito de odio a Mohamed Ali, líder de la coalición Caballas, por llamar "cobardes fascistas" a los líderes de VOX en la ciudad autónoma durante una disputa en la Cámara regional en enero de 2020.
El comentario se produjo en el marco de la divulgación de los mensajes de corte islamófobo y xenófobo que circularon entre los cuadros del partido a través de WhatsApp. Las dos partes se lanzaron todo tipo de reproches y desafíos durante la sesión parlamentaria.
La cúpula local de la formación ultraderechista denunció al diputado de Caballas por presuntos delitos de amenazas y atentado contra la autoridad, pero la jueza los ha desechado, pero en un movimiento "inaudito" ha propuesto llevar a Ali a juicio oral por un delito de odio contra VOX.
Los hechos, que sucedieron hace año u medio, cuando la formación de extrema derecha apenas había formado sus grupos de WhatsApp a nivel interno, moviendo una teoría según la cual el 50% de la población de la ciudad que profesa la religión islámica es, en realidad, una especie de "quintacolumnistas" que busca anexionar Ceuta a Marruecos por la fuerza.
Los hechos que propone investigar
Los hechos ocurrieron el 29 de enero, cuando seAli se disponía a defender una propuesta sobre la necesidad de que Madrid acordase un Tratado de Buena Vecindad con Marruecos desde el respeto a la españolidad de Ceuta. El debate rápidamente se encendió cuando entró en barrena el contenido de los WhatsApp que habían circulado por los grupos locales de VOX.
Los diputados de la formación ultra llamaron a Ali "payaso" y "sinvergüenza", mientras que el diputado de Caballas, policía nacional en excelencia, respondido así: "Sal a la calle y dile, a la gente que quieres matarlos, que los quieres echar... Cobarde y fascista, a ti lo que hay que hacerte es otra cosa...".
Fue una bronca sin precedentes en la Asamblea de Ceuta que llevó a suspender el Pleno y que se repitió en varias ocasiones. Al reanudarse, las dos partes se pidieron disculpas y todos los portavoces terminaron firmando una declaración institucional a favor de la convivencia.
Pero dicha declaración quedó en una mera formalidad. VOX, posteriormente, presentó una denuncia contra Ali por los supuestos delitos de amenazas y atentado contra la autoridad que también se dirigieron contra otras dos personas que desde el público increparon también supuestamente a los diputados de VOX y a algunos de sus asesores.
En el escrito de la denuncia se recogen frases como "voy a coger una pistola y os voy a matar a todos vosotros"; "os vamos a matar"; "que os maten a todos, eres un hijo de puta"; "te voy a coger en la calle y te voy a enseñar lo que es bueno"; "hijo de puta, me cago en tus muertos, voy a ir a por ti, te voy a coger en la calle y te voy a reventar con un bufido"; o "te voy a enseñar lo que es bueno".
Equiparando los tres, la magistrada ha deshechado la acusación de la parte denunciante y se ha inclinado por atribuirles un delito de odio. "De la investigación practicada no resulta justificada la perpetración del tipo delictivo de amenazas por cuanto las expresiones vertidas, proferidas además en un contexto de confrontación política, especialmente reprobable en la grabe crisis que atravesamos por la pandemia, fueron fruto del acaloramiento del momento y no se desprende que realmente encerraran unas amenazas serias y firmes de perpetrar un mal contra los miembros de VOX Ceuta, ni un propósito deliberado de llevar las mismas al terreno de los hechos".
En ningún momento se menciona que dicho "acaloramiento" venía motivado por el hecho de que se habían difundido mensajes de contenido xenófobo o islamófobo procedente de los WhatsApp de la formación ultraderechista. Entre ellos, hablaban de una supuesta "palestinización" de la ciudad, hablaban de la "mierda de Cuatro Culturas" e insultaban a los "moros" o el Islam. Por estos mensajes, se investiga al presidente de VOX Ceuta, Juan Sergio Redondo y otros dirigentes, como Yolanda Mérelo, por un presunto delito de odio que se instruye en el Juzgado local número 5 a la espera de analizar sus teléfonos móviles.
Según la jueza, hay "indicios de que las expresiones vertidas por los investigados se debían a una situación previa de animadversión por el mero hecho de representar los denunciantes a un partido político determinado, en este caso VOX" y añade: "Las expresiones fueron de tal intensidad que los denunciantes manifestaron sentirse coaccionados e inseguros".
Aprecia intención de "fomentar la hostilidad contra VOX"
La jueza admite que no había intención de atentar contra los diputados de VOX en la Asamblea local, pero sí que "tenían finalidad, dado además el carácter público del Pleno, de fomentar la hostilidad contra VOX Ceuta (partido político además con alto número de votos en esta ciudad autónoma, por lo que representan a una parte importante de la sociedad ceutí) y por el mero hecho de ser integrantes del mismo".
Y añade sobre esta cuestión: "Una cosa es la legítima crítica política y otra muy diferente la animadversión". La magistrada compara este caso con el visto en la Audiencia Provincial de Valladolid en enero, cuando apreció un delito de odio contra VOX en una persona que, en la calle, se dirigió a simpatizantes del partido para lanzar expresiones como "fascistas de mierda, qué hacéis aquí, sois unos putos maricones, hijos de puta, defendéis la puta mierda de la corrupción".
La magistrada María de la Luz Lozano da diez días a la Fiscalía y las partes denunciantes para que soliciten la apertura del juicio oral formulando un escrito de acusación o pidan el sobreseimiento de la causa. La defensa de Ali ya ha dicho que recurrirá el caso.