La titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Valencia no aprecia delito de odio en la brutal agresión de un ultra de España 2000 a un joven en la calle del Serpis del pasado 1 de mayo tras una manifestación de la formación de extrema derecha.
La Policía Nacional había detenido previamente a Vicente Casinos Garcés, histórico militante ultraderechista y vigilante de seguridad del Hospital Clínico de Valencia; así como a Jorge Plaza Vallés, miembro del servicio de orden de España 2000 por el ataque. Ambos, denuncia la víctima, huyeron al grito de "Sieg Heil", un saludo 'a la victoria' empleado por los nazis en tiempos del Tercer Reich' y amenazando a los vecinos que grabaron los hechos desde los balcones. Durante la marcha también se exhibió abundante simbología fascista.
La jueza, sin embargo, considera que este caso se trata de un presunto delito de lesiones a pesar de que la Fiscalía también aprecia un delito de amenazas en concurso con un delito de odio. "No coincide la instructora con la apreciación del Ministerio Público sobre los hechos y ello a pesar del abultado atestado confeccionado por la Brigada Provincial de Información de Valencia", afirma el auto.
La instructora añade que la policía "conocía a algunos de los autores de los hechos por constituir algún tipo de grupo de ideología de extrema derecha y del grupo conocido como Yomus". Las víctimas de la agresión y acompañantes reconocieron las fotografías de dos ultraderechistas.
El lugar donde se produjo la agresión no coincide con la zona donde se celebró el evento convocado por España 2000 "donde hubo algún tipo de disturbio". Los jóvenes, según declararon, habían quedado allí para tomar unas copas con unos amigos.
"El encuentro era meramente ocasional, no buscando ni por los agresores ni por los agredidos, en donde no aparece ningún motivo político, ideológico, racial, religioso para la agresión", añadía la titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Valencia.
La jueza expone todo lo sucedido. Se trata de un grupo numeroso con "estética neonazi", que se acercó "con tono y actitud amenazante" a los jóvenes reunidos para tomar unas copas. Los chavales intentaron huir, pero uno de ellos fue alcanzado y recibió un fuerte puñetazo. El joven también fue amenazado por Vicente Casinos, un veterano militante de ultraderecha detenido en diciembre de 2019 en una operación europea contra el terrorismo por un presunto delito de tenencia ilícita de armas.
"¿Quieres que te clave la navaja?"
Vicente Casinos le preguntó a su víctima: "¿Quieres que te clave la navaja?". La escena fue grabada por uno de los acompañantes de la víctima, un vídeo que permitió a los investigadores de la Brigada de Información identificar al agresor.
La marcha ultra del 1 de mayo se celebró antes de la agresión y reunió a menos de un centenar de ultras, que recorrieron el barrio de El Carme rodeados por un dispositivo de la Unidad de Intervención Policial (UIP) ante la mirada perpleja de vecinos y transeúntes que se encontraban por la zona.
En la manifestación, la UIP encapsuló una contramarcha antifascista en la plaza de Santa Mónica, al otro lado del antiguo cauce Del Río Turia. En el discurso final de los ultras, a los pies de las Torres de Serranos, el presidente de la formación, el empresario José Luis Oberto, reivindicó el legado de Adolf Hitler y Benito Mussolini en materia de legislación laboral.