El juez Santiago Pedraz rechaza de nuevo imponer medidas cautelares a Brahim Ghali, líder del Frente Polisario, motivo por el que finalmente podrá salir de España en cualquier momento. Un avión argelino estaría recorriendo el espacio aéreo mientras se ha emitido el dictamen, según publica el diario El Mundo.
La Fiscalía ha vuelto a solicitar un teléfono y un domicilio en Epsaña donde poder localizarle, algo a lo que Pedraz ha accedido. Sin embargo, no se le retira el pasaporte ni adopta ninguna medida cautelar. Es la segunda ocasión en la que sucede. Mucho menos, se adoptan las peticiones de las acusaciones, que pedían su ingreso inmediato en prisión.
El juez argumenta su decisión en la debilidad de los indicios en su contra. Algo que ya manifestó en una primera ocasión, que comparte el representante del Ministerio, Pedro Martínez Torrijos y que ha reforzado tras la declaración del acusado.
Santiago Pedraz tampoco ve riesgo de fuga o destrucción de pruebas en su caso: "En el presente caso no puede apreciarse riesgo de fuga alguno. No consta dato alguno para apreciar que el investigado pueda o quiera sustraerse a la acción de la justicia, máxime a la vista de que en cuanto ha tenido conocimiento de los hechos investigados se ha personado en la causa y ha accedido a la práctica de su declaración, incluso a la vista del estado de salud en el que se encuentra, que bien le hubiera permitido a su defensa solicitar posponer la declaración".
Dos denuncias
En contra de Brahim Ghali existen dos denuncias, una de ellas por parte del activista saharaui Fadel Breica por un delito de lesa humanidad, al declarar haber sufrido torturas en los campos de refugiados de Tinduf, en Argelia. Asegura que llegó a un campo en abril de 2019, que fue amenazado por el Frente Polisario y que fue acusado de traidor para acabar en un centro de detención no identificado donde sufrió torturas.
La segunda causa, de 2008, está presentada por la Asociación Saharaui para la Defensa de los Derechos Humanos (Asadeh) y estaba archivada ante la falta de medios para una comisión rogatoria. En este caso, se investigan delitos de asesinato, lesiones, detención ilegal, terrorismo, torturas y desapariciones. Se reactivó en cuanto se constató su presencia en España. El abogado de Brahim Ghali asegura que hay una "persecución política" y que, en realidad "es un trofeo, una pieza política".