Novak Djokovic, que permanecía recluido desde el pasado jueves 6 de enero en su habitación del Park Hotel en Melbourne, ha sido puesto en libertad tras la ordenanza de liberación inmediata que ha dictaminado finalmente el juez de las Cortes Federales de Australia Anthony Kelly.
El tenista fue puesto en arresto después de que los agentes de inmigración que le recibieron en el aeropuerto de Tullamarine le cancelaran el visado al intentar acceder al país sin estar vacunado.
El juez ha tomado esta decisión argumentando que los agentes que le interrogaron nada más llegar al país no le dieron el tiempo prometido para argumentar su situación: "A Djokovic se le dijo a las 5:20 horas del jueves pasado que podría tener hasta las 8:30 para dar respuesta al aviso de cancelación de su visa", expone el juez.
"Posteriormente se le pidió una respuesta a las 6:14 horas, y los oficiales tomaron la decisión [de cancelarle la visa] a las 7:42 horas. Por lo tanto, se le negó al solicitante hasta las 8:30 am para hacer algunos comentarios", continúa explicando Anthony Kelly.
Podrá jugar el Open de Australia
Tras este veredicto, a Djokovic se le abren las puertas para poder jugar el Open de Australia que arranca el próximo día 17 de enero y que puede permitirle conseguir el record de 21 triunfos en torneos de Grand Slam.
Aun así, las autoridades australianas se están planteando la posibilidad de volver a retirarle el visado al serbio, al que ya le han devuelto todas sus pertenencias. Alex Hawke, ministro de inmigración, ha comentado que está estudiando la posibilidad de ejercer la autoridad que le da su puesto para volver a cancelarle la visa, lo que supondría que Djokovic no podría volver a Australia hasta dentro de tres años.
Nadal prefiere que no juegue
Aún no está confirmada la presencia del tenista en el Open de Australia pero, tras la noticia de su libertad, Rafa Nadal ha hablado para el programa 'Más de uno' de Onda Cero donde ha comentado que prefiere que el serbio no dispute el torneo.
"A nivel personal prefiero mucho más que no juegue. Al final es deporte, se mueven muchos intereses, alrededor del deporte a nivel general, económico, publicitario, y en ese sentido es todo mucho mejor cuando los mejores pueden estar jugando. Al final generas más interés y egoístamente hablando para nuestro deporte, que los mejores del mundo estén en la pista compitiendo es mucho mejor que que estén en cualquier otro sitio", ha señalado.
Aún así, también se muestra respetuoso con la decisión del juez: "Me parece perfecto. Al final, totalmente correcto. Nada más. La justicia es la que tiene que hablar en este caso y yo siempre soy un defensor de la justicia, en todas las causas. Al final se ha montado un circo alrededor de muchas historias, pero más allá de que pueda o no estar de acuerdo en algunas cosas con Djokovic, sin ninguna duda la justicia ha hablado y ha hablado que tiene derecho a participar en el Open de Australia y realmente es lo más justo si así ha sido resuelto".