Manuel Piñar, el juez de Granada que ha denegado la puesta en libertad de Juana Rivas a la que el Gobierno había indultado parcialmente, ha desatado todo tipo de comentarios tras conocerse varias publicaciones polémicas que el magistrado ha difundido en redes sociales, así como el resultado de varias sentencias.
En concreto, Piñar ha difundido en sus redes sociales varios descalificativos a miembros del Gobierno, incluido el presidente Pedro Sánchez, del que compartió un fotomontaje con las manos pintadas de sangre. En otras publicaciones, el juez considera "miserable" a Irene Montero, a la par que insinúa que es "gilipollas". A Pablo Iglesias le considera un "chorizo" y de José Luis Ábalos comparte publicaciones en las que se le llama "putero".
Además, el juez también ha comentado en su página de Facebook varias noticias en las que carga contra el feminismo, un movimiento que considera que "está cada vez más metido en la estupidez" Y añade: "peor que una feminazi es una comunista tonta. Tenían que mandarla con semejantes animales y que viera lo que prefiere. Vaya una chusma feminazi", sobre una noticia que comentaba en su muro de Facebook.
En otro tipo de publicaciones, Manuel Piñar asegura: "Otro moro que tenía que estar fuera de Europa o ejecutado", sobre una noticia relativa a Afghanistan.
En su cuenta de Facebook, el juez que se ha negado a dejar en libertad a Juana Rivas difunde bulos para atacar al feminismo e insultos contra miembros del Gobierno. Así es su señoría Manuel Piñar Díaz. pic.twitter.com/7gto7F80Zb
— Rubén Sánchez (@RubenSanchezTW) December 10, 2021
Sentencias polémicas
Sin embargo, Manuel Piñar no sólo ha destacado por sus comentarios en redes sociales, sino que también ha originado varias polémicas por algunas de sus sentencias. En una ocasión, absolvió a un hombre de abofetear y lanzar a su mujer contra un armario.
La mujer del hombre se apresuró a denunciar los hechos apenas 24 horas después de lo ocurrido, presentando un parte de lesiones en el que constaba que presentaba "moratón en ambos párpados inferiores". Sin embargo, aunque Piñar reconoció en su momento que ese parte "contiene un elemento que pudiera indicar una agresión", dejó en libertad al hombre alegando que nadie vio ni escuchó nada de la agresión, por lo que no podían probarse los hechos.
Así, el magistrado argumentó que no encontraba "elementos de convicción suficientes para estimar probado el hecho inicialmente denunciado y recogido en los escritos de acusación, más allá de haberse interpuesto denuncia", argumentando también que la firmeza y convicción con la que la mujer defendía que se habían producido los hechos era la misma por la que el hombre negaba que se hubieran producido.
En otra ocasión, Manuel Piñar también llegó a realizar valoraciones personales sobre el físico de una joven que sufrió un atropello cuando iba de copiloto en una moto, alegando que las heridas que presentaba eran "atractivas", por lo que rebajó la indemnización que la joven exigía, ya que, según la sentencia, la cicatriz de la joven sólo se ve en situaciones íntimas y esta marca podía suponer un "elemento de atracción" física.
