Una de las grandes lacras que a día de hoy que el mundo del videojuego tiene que seguir sufriendo es que el ocio electrónico es negativo, aparte de ser siempre uno de los puntos de mira en cuanto hay casos de violencia o intentar ser la razón por la que algunos individuos se vuelven locos. No obstante, cada vez estos muros empiezan a derribarse y demostrarse que los videojuegos no solo son un modo de entretenimiento saludable sino que ayudan a que la persona logre obtener otro tipo de beneficios. Esto podría deberse gracias al modo de juego del videojuego. Uno de los últimos estudios que avalan esta teoría llega desde la Universidad RMIT de Melbourne que demuestra que los videojuegos ayudan a que los estudiantes sean mejores y logren mejorar sus aptitudes en campos como las matemáticas o ciencias.
El estudio que ha sido publicado en el 'International Journal of Communication' demuestra que los juegos online eran beneficiosos para los adolescentes que los jugaban y según palabras de los expertos, "los videojuegos en los que hay que ir resolviendo puzzles para pasar al siguiente nivel implican algunos conocimientos generales y aptitudes en matemáticas, lectura y ciencias".
La Universidad de Melbourne ha realizado una muestra de 12.000 adolescentes para llegar a esta conclusión dando lugar a una mejora en las calificaciones de los estudiantes jugadores de entre un 15 y 17%. El lado negativo llega desde otro dato significativo que se extrae del estudio, las redes sociales por el contrario disminuyen las capacidades y las notas se resienten cuando su uso es prolongado.
Si bien los videojuegos mejoraban las notas en matemáticas, lectura y ciencias como decían los expertos, estas notas se resentían en los adolescentes que utilizaban a diario redes sociales como Facebook o se dedicaban a chatear. La diferencia porcentual era más significativa pues la media era una pérdida de un 20%.
Usar el juego online para mejorar la enseñanza.
El estudio recomienda a los profesores incluir en sus clases este tipo de juegos online puesto que sería beneficioso para el estudiante. De esta manera se puede discernir cómo explotar las capacidades de los juegos y poder aplicarlas a las materias troncales que todo estudiante debe conocer. La propuesta no es baladí pues ya hay algunos colegios en el mundo que han dado un salto y adoptan las nuevas tecnologías al ámbito estudiantil. Sin embargo, no todos los padres y alumnos estarían dispuestos a que el mundo del videojuego se mezclara con el de la enseñanza a pesar de que, como se ha demostrado, podría ser incluso beneficioso para los estudiantes.
Por otro lado, también desde la Universidad de RMIT recomiendan la reducción del uso de las redes sociales para que de esta manera las notas de los estudiantes no se vean mermadas tal y como el estudio ha demostrado. La conclusión siempre es clara: todo en su justa medida es bueno. Además, gracias a estudios como este, día a día el mundo del videojuego va perdiendo el estigma que tan injustamente se ha ganado en la sociedad y mundo de la comunicación.