Todos sabemos que el actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no goza de la popularidad más alta de la historia de la Casa Blanca. Más bien... al contrario. Su aversión a los inmigrantes, su verborrea y su vinculación con el denominado 'alt right', básicamente, la ultraderecha para la mayoría, ha generado una sensación de rechazo palpable en la sociedad.
Como muestra de esta situación, y para calmar los ánimos (esperemos que nadie quiera un nuevo desenlace a lo Kennedy), llega una nueva creación que no dejará a nadie indiferente: 'World War Party: Game of Trump'.
El nuevo videojuego de Bad Monkee, un pequeño estudio desarrollador de otras apps famosas como 'My Diamonds', que ha ideado una nueva estrategia con la que poder saltar la censura a la que muchas veces se enfrentan este tipo de aplicaciones.
Con una mecánica parecida a los juegos bélicos más básicos, se basa en un campo de batalla en el que aparecerán dos equipos de cuatro jugadores, que pueden ser tanto humanos como robots.
En el juego, en el que no faltan referencias a la actualidad (como la polémica con Corea del Norte), siempre aparece un objetivo que no se puede saltar: matar al Donald Trump, que aparece dirigiendo la batalla con un tanque de lásers.
Los enemigos del presidente serán siempre los que 'más aprecia': rusos, noercoreanos, musulmanes o alemanes. No hay elementos que se salte la provocación con la que este juego nace.
"Nos encanta el humor crudo, los juegos de armas, explosiones, tanques, caos y los juegos competitivos. Además, odiamos la censura, las restricciones y los autócratas. Hacer un juego sobre batallas violentas donde aparezca el presidente de EEUU parecía... una elección lógica", asegura el director de la compañía desarrolladora, Artem Tarassov.
Habrá que esperar para conocer la reacción del presidente ante esta nueva y polémica creación, pero tal y como criticó contra Snoop Dogg, al que llamó fracasado por recrear su asesinato en un videoclip, podéis imaginar por dónde irán los tiros (nunca mejor dicho).