Tras meses de luchas legales, Juana Rivas pudo volver con sus hijos a su lugar de residencia. Así lo confirmó la policía de Cagliari, en Italia, tras verificar que todo era completamente legal. Este jueves 25 de octubre Rivas regresará a las dependencias policiales, donde se valorará la posibilidad "de que pueda instalarse con sus hijos en una casa de acogida para mujeres maltratadas". Eso es lo que han señalado a diario Público fuentes cercanas a la mujer.
El Cónsul General de España en Roma se ha entrevistado oficialmente con Juana Rivas, su abogada y sus hijos, acompañado de la Cónsul honoraria en Cagliari. Durante tres horas, se trató de hacer llegar a los cónsules la situación real en la que se encontraba Rivas, una situación de "vulnerabilidad extrema" que también afecta directamente a los niños. Y es que estos aún se encontraban conviviendo con su padre, que había sido denunciado en más de seis ocasiones por malos tratos y no se había tomado ninguna medida.
La abogada solicitó al Cónsul que se sirviera del artículo 63 del Convenio de Estambul, puesto que este convenio está ratificado tanto por España como por Italia. Este artículo dicta que si una de las partes tiene "serios motivos para creer que una persona corre el riesgo de quedar sometida de modo inmediato en el territorio de otra parte a actos de violencia", inmediatamente tendrá que avisarse el otro país para que se tomen las medidas necesarias. No solo eso, sino que se le explicó al Cónsul que el hijo mayor, de doce años, lleva un año pidiendo ser escuchado por el juez para declarar sobre los hechos. El menor ha sido citado finalmente, pero para el 13 de noviembre, fecha que se considera demasiado lejana.
Un caso que se está alargando en el tiempo
Hace tan solo unos días que Rivas presentó su última denuncia contra su exmarido, Arcuri por malos tratos hacia sus hijos. Fue ahí cuando tomó la decisión de no permitirles ver a su padre hasta que se garantizara que los menores iban a estar totalmente protegidos, puesto que tenía miedo de que sucediera alguna desgracia. La defensa de Arcuri ha solicitado que se le entregue de forma inmediata a los niños, y que se prohíba que Rivas tenga derecho de visitas. Además, niegan rotundamente las acusaciones.
Es un caso que viene de lejos, pero cuyos últimos acontecimientos tuvieron lugar hace poco. Este pasado fin de semana, Rivas se encontraba duchando a sus hijos cuando encontró moretones en la espalda del menor; según cuenta ella, los propios niños explicaron que provenían de un golpe que le había dado el padre al lanzarlo contra los hierros de una cama. Rivas acudió al hospital e interpuso una nueva denuncia, que pasó a convertirse en la sexta. Estamos ante una situación muy compleja, que lleva años investigándose, y aunque el proceso pericial finalizó en septiembre, se presentó un escrito de anulación con lo cual podría continuar alargándose aún más.