Juana Rivas ha ingresado en el Centro de Inserción Social (CIS) Matilde Cantos de Granada para cumplir la condena de dos años y medio de prisión, en firme, por sustracción de menores. La Justicia ordena su ingreso por no haber entregado a sus hijos al padre en el verano de 2017.
Su abogado, Carlos Aránguez, ya avanzó que Rivas no iba a "eludir" el ingreso en el centro decretado por el Juzgado de lo Penal 1. Sin embargo, criticó no haber atendido "ninguno de los argumentos" que había trasladado como parte, como los recursos de reforma o apelación.
Juana Rivas ha solicitado el indulto al Gobierno y está condenada en firme por haber permanecido un mes del verano de 2017 en paradero desconocido junto a sus dos hijos para no entregárselos al padre, el italiano Francesco Arcuri. Él fue condenado en 2009 por lesionarla y ella volvió a denunciarle por maltrato en 2016.
Sin resolver el recurso
El abogado de Juana Rivas, Carlos Aránguez, ha criticado que se haya notificado el ingreso en prisión sin que se haya resuelto el recurso. Por su parte, el abogado de Arcuri, expareja de Rivas, se ha mostrado en contra de que se conceda el indulto, en cualquiera de sus modalidades, a Rivas, ya que considera que sería "un capricho ideológico de imprevisibles consecuencias".
"Su concesión sería un capricho ideológico de imprevisibles consecuencias, salvo excusar públicamente a Rivas y a la par condenar a Arcuri", recoge el escrito, que sostiene que los relatos de Juana Rivas "se repelen" con más de 90 resoluciones judiciales desde 2016 entre la jurisdicción española e italiana.