Juan Carlos I tuvo oportunidad de ver por televisión la exhumación de Francisco Franco. Al rey emérito, este histórico momento le pillaba en plena sesión de rehabilitación. Cuando abrían la lapida del dictador, su fisioterapeuta personal se encontraba realizando los trabajos adecuados para ayudarle con el gran dolor que sufre últimamente en su cadera izquierda.
Un amigo íntimo del padre de Felipe VI ha revelado estos detalles al diario El Español, que señalaba que este hecho no era visto como una "polémica" para el anterior Jefe de Estado: "Si el Gobierno lo decide pues bien hecho estará. Él es mucho del refrán 'el muerto al hoyo y el vivo al bollo'. Cuando este verano hemos hablado del tema, él ha comentado poco y sólo ha asegurado que le da pena gastar el dinero en estas cosas", afirma así este compañero de regatas de Juan Carlos I, que aún así considera como correcto este final, ya que "probablemente a Franco le hubiera gustado más estar al lado de su mujer que dónde estaba".
Sin embargo, la mayor preocupación de don Juan Carlos estas últimas semanas no ha sido el gallego, sino el estreno de su nieta Leonor en los Premios Princesa de Asturias, donde dio su primer discurso institucional. Lo que realmente le ha dolido al rey emérito ha sido que la primogénita de su hijo Felipe no se acordara de él: "¡No dijo nada! Es su abuelo pero, además, es el rey" ,cuenta indignado este amigo cercano.
Los duros comienzos de Juan Carlos I
Cuando Franco designó a Juan Carlos de Borbón como su sucesor a título de rey, este solo tenía 31 años. Con una mujer y tres hijos, el rey emérito tuvo que hacer frente a una clara hostilidad por parte de los dirigentes del régimen de la época que se negaban a aceptar a la familia. "Fue muy complicado porque nadie en el Movimiento Nacional los quería. Con la muerte del dictador era un momento para estar frío y conseguir que las cosas no se calentaran. Había que enterrar a Franco con mucho cuidado, sin mover mucha ficha", confiesa este amigo de la familia sobre aquel delicado momento.
A pesar de que Franco fue "lo más parecido a un padre que tuvo Juan Carlos", este no tenía el mismo buen trato con la familia del dictador: "Los Franco nunca le trataron bien, ni a él ni luego a la que fue su esposa, pero luego él sí tuvo cuidado y cariño con la familia del dictador cuando este murió", señala el íntimo del rey emérito. Recordemos que el monarca llegó a España con solo diez años, ya que fue enviado por don Juan para que fuera tutelado por Francisco Franco.
¿Donde descansará el rey emérito?
Juan Carlos I ya tiene una edad por lo que, tal y como confiesa su amigo, es normal que en sus conversaciones de amigos hablen de qué pasará cuando acaben en el otro barrio: "Él sabe dónde va a ir a descansar, lo tiene claro, sólo espera que los tiempos no cambien y dentro de 40 años decidan mudarlo contaba entre risas este verano". Señala que el anterior rey confesaba con gracia: "Espero que no me muden de El Escorial en 40 años". Por ahora, Juan Carlos sabe con seguridad que descansará en El Escorial, lugar en el que están enterrados todos sus antepasados, a pesar de que todos los nichos estén ya ocupados.
