Yves Bertossa, fiscal de Suiza, ha acusado a Juan Carlos I de tener una cuenta bancaria en el Credit Suisse de Ginebra a nombre de la Fundación Zagatka, gestionada, supuestamente, por Álvaro d'Orleans Borbón, su primo. Los intermediarios habrían sido Arturo Fasana y Dante Canonica. Los investigadores están convencidos de que la cuenta es propiedad del rey emérito y se creó para ocultar patrimonio.
OKDiario ha expuesto los documentos que acreditan que la cuenta, identificada con el 0251-798208-9, se abrió el 28 de julio de 2009. Lo hizo Arturo Fasana, mánager de la sociedad Rhône Gestion, que actuó en representación de la ya mencionada fundación. La fiscalía helvética añade, además, que la Fundación fue formada por el propio rey hace 17 años en Liechtenstein. Se sospecha también que desde un primer momento sus fines fueran ocultar el patrimonio del monarca.
La Fiscalía suiza consiguió los documentos necesarios en el despacho de Rhône Gestion, en el número 2 de Boulevard Georges-Favon, en Ginebra. En el contrato firmado entre la Fundación y la Credit Suisse se señala, además, a Guido Meier, gerente de Zagatka en Vaduz, como posible testaferro junto a Fasana y Canonica.
Álvaro d'Orleans, eterno señalado
Ya lo adelantó Corinna zu Sayn-Wittgenstein, antigua amante y amiga del Juan Carlos I: "Las cuentas de bancos en Suiza se han puesto a su nombre... ahora están tratando de que yo pase esas a Álvaro a través de Dante [Canonica]. Me están haciendo la guerra porque yo no quiero cometer un delito [...] Es él (Álvaro d'Orleans) quien paga hasta los vuelos (del rey emérito) a Los Ángeles. Esos vuelos privados salen de Torrejón, de la zona militar, para no estar controlados... Es él, Álvaro, quien los está pagando", afirmó la exprincesa alemana en una de sus conversaciones con Villarejo.
Y es que, además de las acusaciones del fiscal de Suiza, Álvaro d'Orleans y Juan Carlos I se vieron envueltos, una semana atrás, en la polémica tras lo desvelado por The Telegraph acerca de la venta del Banco Zaragozano. El primo del rey habría cobrado 50 millones de euros en comisiones por haber ejercidido de mediador en la venta del Banco Zaragozano a Barclays en 2003. Además, el diario aseguró poseer documentos que demostrarían que el mismo dinero habría terminado en una cuenta suiza para la utilización del rey.
En dicho movimiento habrían estado también involucrados dos íntimos amigos de Juan Carlos I: Alberto Alcocer y Alberto Cortina. Todo ello, junto a lo ahora ocurrido, pone aun más en la diana al rey emérito y a su primo.