Este año las vacaciones de la Familia Real están siendo atípicas por la publicación de las grabaciones de Corinna sobre los supuestos negocios fraudulentos del rey emérito. Y es que por este motivo, Juan Carlos no ha aparecido por Palma de Mallorca, en donde se encuentra el rey Felipe VI, la reina Letizia, sus hijas y doña Sofía. No quiere contestar a la prensa, que por el momento no ha puesto en ningún apuro al actual monarca.
Los medios sólo preguntaron a Felipe donde se encontraba su padre, no le hicieron mención de las grabaciones, y este contestó sin más que los médicos le habían aconsejado "no moverse mucho" y que estaba "fastidiado" porque tenía "muchas ganas" de ir a Palma. Tampoco asistió a la Copa del Rey de vela porque según explicó su hijo, el cual participó en la competición, tenía una lesión en las muñecas. Sin embargo, según una información ofrecida por El Mundo el pasado sábado, se puede ver al emérito en una cena con amigos en perfecto estado de salud y celebrando con vino.
Así que las palabras del actual monarca han sido puestas en entredicho por la periodista Pilar Eyre, especializada en Casa Real ya que estas imágenes pertenecen a sólo dos días antes de que los medios le preguntasen sobre la ausencia de su padre en las vacaciones familiares.
Veo que el rey tiene las dos muñecas en perfecto estado... además de que si estuviera medicándose, tampoco podría tomar alcohol... pobrete, lo tienen escondido... pic.twitter.com/PGQoHcfgFQ
— Pilar Eyre (@pilareyre) 4 de agosto de 2018
Complicidad con Alicia Koplowitz
Vamos, que Juan Carlos tiene las muñecas mal pero no para coger una copa de vino. Y es que si es cierto tendría que tomar medicación y por el momento los que somos plebeyos no podemos beber alcohol si nos medicamos, aunque a lo mejor los de sangre azul sí pueden y no lo sabemos...
El emétrito no cenó solo sino que estuvo acompañado por el exministro socialista Javier Solana y su mujer, también la empresaria Alicia Koplowitz y el empresario Plácido Arango y su esposa. Todos se lo pasaron en grande, pero tuvieron mucho cuidado ya que cuando hablaban se tapaban la boca para que los comensales de alrededor no les escuchasen con claridad. Además, el citado medio destaca la complicidad entre el antiguo monarca y Alicia Koplowitz, que llegaron a "cogerse las manos durante varios momentos de la cena".