El vicesecretario de Economía del PP, Juan Bravo, ha defendido un recorte en las ayudas como el Ingreso Mínimo Vital (IMV), ya que considera que deben "ser para trabaja" y que "hay que ayudar al que trabajar" porque en España actualmente "hay un millón de puestos de trabajo sin cubrir".
"Yo sé que hace risa, pero es muy grave que tengamos más de tres millones y medio de personas desempleadas y no se encuentre gente para cortar jamón", ha afirmado el dirigente del Partido Popular, que asegura que desde la hostelería le han comentado que le "hacen falta aproximadamente 12.000 personas para trabajar".
Bravo también indica que desde el Colegio de Ingenieros le han trasladado que necesitan "200.000 ingenieros de aquí al año 2030", así como "hace falta personal sanitario", así como "más de 100.000" trabajadores de "perfiles tecnológicos" y que en la construcción más de 550.000 personas.
"Frente a eso, tenemos 2.900 millones para políticas activas de empleo y 17.000 millones en incentivos a la contratación y prestaciones por desempleo", ha expresado, ante lo que ha defendido que "cuando los sectores nos están pidiendo gente, algo estamos haciendo mal".
"Se tiene que ayudar al que trabaja, así de claro, no al que no trabaja"
Bravo se ha referido a ayudas como el Ingreso Mínimo Vital y ha expresado que "aquí las ayudas tienen que ser para trabajar". "Se tiene que ayudar al que trabaja, así de claro, no al que no trabaja". "Claro que se tiene que ayudar al que tiene más dificultades", ha expresado, pero "hay gente que lo tiene muy complicado, pero no es la gran mayoría".
El responsable económico del PP ha defendido que "tener el Ingreso Mínimo Vital no puede ser un inconveniente para trabajar y ahora lo está siendo porque hay gente que está cobrando el IMV a la que si le llaman para trabajar un fin de semana de camarero le cuesta dinero".
Bravo ha apostado por dejar trabajar a los beneficiarios del IMV, a quienes "cada equis meses se les ajuste, con los sistemas informáticos que hay hoy en día, se le regularice, se le deje una parte de lo que ha trabajado para que tenga el estímulo, y otra parte se lo vas descontando de su Ingreso Mínimo Vital".
Según ha defendido, una persona que quiere ir a trabajar un fin de semana, le va a "significar estar dos o tres meses con la dificultad de cobrar" el IMV, entonces no va a ir a ese trabajo. Bravo se ha preguntado entonces por qué "estamos insultando y faltando el respeto al empresario, al autónomo, al pequeño, al mediano y al grande, en vez de decirle qué tenemos que hacer para contratar, qué tenemos que hacer con la hostelería para contratar, qué tenemos que hacer con el sector industrial".
"El que no quiera trabajar, será otra cosa, pero no un desempleado", ha indicado el vicesecretario del PP, que ha matizado que "hay que respetar" que haya "gente" que "no quiera trabajar". "Pero nosotros aquí estamos para preocuparnos por el que quiere trabajar" ha incidido Bravo, que ha defendido el "máximo esfuerzo" por los 30 millones de personas, a las que se suman las "20 millones2 trabajando y "casi diez millones de pensionistas".
Además, ha puesto el foco sobre el incremento en el empleo público durante los últimos años que ha situado en "más de 400.000 personas".