De un tiempo a esta parte el estilo de vida vegano ha ido ganando adeptos, especialmente entre la población más joven. Concienciados con el medio ambiente, defienden la protección del planeta así como a los animales y la salud humana, llevando por ello una vida sana y lo más natural posible.
La alimetación vegana se abstiene del consumo de productos procedentes de otras especies animales. Desde hace dos años y medio, la hawaiana Alyse Brautigam ha optado por este estilo de vida y, asegura, ya ha comenzado a notar los primeros cambios. A sus 22 años, reconoce que lleva uno sin usar desodorante ya que su olor corporal ha cambiado gracias a la dieta.
"No consumo carne, pescado, huevos o lácteos y mi dieta ha cambiado muchas cosas de mi cuerpo", explica. Brautigam no solo ha abrazado el veganismo, sino que además se acerca al crudismo, ya que toma la mayor parte de sus alimentos sin cocinar. Según la joven, esto la ha ayudado a "regular sus homonas".
Desde que comenzó su dieta vegana, no ha vuelto a ingerir productos provenientes de animales, pero sin embargo sí ha "pecado" alguna vez comiendo comida cocinada, lo que ha provocado que su olor corporal empeore.
"Mi cuerpo huele distinto. Voy al gimnasio desde hace cuatro años y cuando voy, sudo como una cerda", asegura. "En los primeros momentos de mi paso a una dieta vegana, me di cuenta de que no olía tan mal como hasta entonces y, cuando además empecé a comer crudo, comprobé que olía aún menos", apunta.
Esta es la razón principal por la que Alyse Brautigam ha decidodo dejar de usar desodorante. Sin embargo, asegura que no tendría ningún problema en volver a usarlo si fuera necesario.