Erdogan Ceren, un hombre turco de 22 años, ha utilizado un vídeo en directo de Facebook para mostrar su suicidio. En el vídeo, afirma que lo hace porque su novia le ha dejado, informa el Daily Mail.
En el chocante vídeo aparece el joven en su dormitorio, sin camiseta, y se dirige a la cámara afirmando: "Nadie me creyó cuando dije que me mataría, así que mirad esto". Después, se apunta con un rifle en el pecho y dispara. Pero este intento no es fructífero, parece que el arma se ha bloqueado. En su segundo intento, el arma se dispara, y la pantalla se va a negro.
Según medios turcos, su familia escuchó el disparo y encontró al joven malherido en su habitación, y fue llevado directamente al hospital, donde falleció. La policía turca ha abierto una investigación para aclarar los hechos, que al parecer sucedieron en Duzici, una ciudad en la provincia de Osmaniye.
Ceren ya había compartido en la red social publicaciones en relación con su vida amorosa, con estados como "Me siento roto". El trágico vídeo ha sido visto por 543.000 personas y ha generado más de 14.000 comentarios, incluyendo algunos en directo que suplicaban al joven que no se suicidara. Facebook ha retirado el vídeo pero no ha hecho ningún comentario sobre ello.
El debate de los vídeos en directo
Facebook lanzó su plataforma de vídeo en directo a principios de este año, con la idea de que sus usuarios puedan compartir lo que estaban viendo con sus amigos. Sin embargo, en casos como este se cuestionan los límites del contenido compartido en las redes. La compañía afirma que tiene moderadores viendo los vídeos que comparten los usuarios, borrando aquellos que muestren violencia o imágenes inapropiadas.
Pero a veces es imposible detener el streaming en directo. En junio, un combatiente del ISIS publicó un vídeo en directo de 12 minutos haciendo propaganda de la organización terrorista. El hombre había asesinado a un policía en París y amenazaba con realizar futuros ataques. Facebook retiró el vídeo.
En julio, una mujer norteamericana grabó la muerte de su novio a manos de la policía en San Francisco. El vídeo fue retirado por Facebook, pero tras las críticas por censura fue subido de nuevo, avisando de que el vídeo contenía material que podía herir la sensibilidad de los espectadores.