Un trabajador de una empresa de electrodomésticos se grabó mientras arrojaba una nevera por un barranco en unas controvertidas imágenes que ya han dado la vuelta al país. A raíz de la difusión masiva del vídeo, la Guardia Civil ya ha levantado acta de infracción contra el hombre respondable de la falta.
Pero la sanción no se dirige únicamente hacia el trabajador, sino que las autoridades consideran que la empresa de residuos de Olula del Río está implicada en los hechos. Según informan las fuentes oficiales, el negocio carece de justificantes de eliminación de los aparatos desde hace 10 años.
El teniente del Seprona de la Comandancia de Almería, Sergio López, ha explicado que la Guardia Civil tuvo conocimiento de estos hechos a través de los vídeos exhibidos en redes sociales. "A partir de ese momento nos ponemos en funcionamiento para identificar al autor. No nos resulta difícil porque en el vídeo se muestra su cara y la matrícula del vehículo", relata.
El teniente afirma, además, que la responsabilidad pertenece a la empresa "tanto por la supervisión del control del trabajador como por una gestión irregular continuada de esos residuos".
El responsable de la infracción, arrepentido por los hechos
La Guardia Civil detuvo el lunes por la mañana al hombre, que se mostró colaborativo y afirmó que se sentía "muy arrepentido", tal y como afirma el portavoz del instituto armado.
Las autoridades afirman, además, que el hombre recogió la lavadora y la llevó a un punto limpio tras explicar que pensaba que "eso había sido un vertedero de toda la vida y podía arrojar allí todo este tipo de aparatos electrónicos".
Los agentes de la Guardia Civil continúan investigando si se trata de un delito mediambiental recogido en los artículos 325 o 326 del código penal. Mientras tanto, recuerdan que este tipo de acciones suponen una infracción a la Ley de Residuos, con sanciones graves entre 900 y 45.000 euros y señalan que la responsabilidad en este tipo de casos recae siempre en la empresa.