Christopher Precopia fue arrestado el pasado mes de septiembre de 2017 en Texas, Estados Unidos. Su novia le había denunciado por, supuestamente, irrumpir en su casa del Condado de Bell, para realizar un robo con violencia. La mujer aseguró que Precopia se llevó varias de sus pertenencias e incluso llegó a atacarla con un cúter.
El joven no solo no cometió el delito, sino que ni siquiera se encontraba en el condado cuando se produjo el supuesto suceso. Cuando fue arrestado, Precopia no paraba de preguntar a los agentes el motivo de su detención, aunque ellos dudaban que no tuviera constancia, tal y como cuenta su abogado Rick Flores.
Una vez en prisión, le explicaron que había sido acusado de robo de una vivienda con intención de cometer otros delitos usando la violencia. La denunciante testificó que el joven había entrado a la fuerza en su casa, le propinó un puñetazo en la cara y la amenazó con un cúter antes de marcharse con algunas pertenencias. Un delito que en el estado de Texas está condenado con penas que incluyen cadena perpetua.
La foto que le salvó
En declaraciones al canal de televisión KVUE, el joven explica que no entendía nada de lo que pasaba. "Constantemente tenía miedo de lo que podría pasar al día siguiente y esperaba no despertarme para alejarme de ello". Tras un día en la cárcel. sus padres consiguieron reunir 150.000 dólares para pagar su fianza y contrataron un abogado que llevara el caso.
Tras las primeras reuniones con el abogado, les pidió alguna prueba que demostrase que Precopia no se encontraba en el condado el día del supuesto delito. Fue entonces cuando la madre recordó haberse sacado una fotografía ese mismo día 20 minutos antes del supuesto robo, donde aparecía la familia al completo. Por lo que el joven se encontraba a más de 100 kilómetros de distancia del lugar de los hechos.
Tras presentar la prueba, el cargo le fue retirado: "Pudimos corroborar la base de lo que se nos presentó, y a su debido tiempo, determinamos que la acción apropiada era desestimar el cargo, y eso es lo que procedimos a hacer". La prueba demostró que la chica había mentido con el objetivo de perjudicar a su expareja. A pesar de ello, la Fiscalía no la ha acusado de delito, aunque la familia explora una demanda contra la acusación por mentir para dañar a Christopher Precopia.