Jasmine Dewhurst, una joven de Reino Unido, ha compartido su dolorosa experiencia tras sufrir una fuerte reacción alérgica al ponerse unas extensiones de pestañas de mala calidad. La joven ha contado en TikTok su historia con imágenes que prueban lo sucedido.
Jasmine se había puesto extensiones de pestañas hacía unos meses y había quedado muy contenta con el resultado. Por ello, no tuvo dudas en volver a someterse al mismo procedimiento cuando vio que había una oferta muy interesante, de bajo coste.
"Le mostré una foto de cómo las quería y cuando terminó me dijo 'están un poco más llenas de lo que querías', así que es fue una gran señal de alarma", ha explicado la joven de 18 años, que descubrió al mirarse en el espejo que algunas de las pestañas de arriba se habían pegado con las de abajo.
@jasminedewhurst ? People are actually using my sound what - Shmacker_
Con un resultado que le había disgustado, corrió a su coche para intentar arreglarlo: "Tuve que arrancar algunas pestañas postizas, lo que hizo que también se arrancaran algunas de mis pestañas naturales". Creía que todo estaba solucionado, pero todo empeoró una semana después.
Una pesadilla
Con el paso del tiempo, todo fue a peor: "Empezaron a dolerme mucho, sentía mucho calor y picor en los ojos, no paraban de lagrimear", explica. A la mañana siguiente descubrió que, directamente, no podía ver nada. Presa del terror, se palpó los ojos y descubrió que estaban pegados por una sustancia pegajosa.
"Cogí agua salada caliente para intentar quitármela, pero era tan sólida que tuve que empezar a arrancarla y me arrancaba más pestañas", explicó la joven. Con todo, al día siguiente se levantó igual, por lo que acudió rápidamente a su médico, que le recetó cremas, gotas para los ojos y pastillas para la reacción alérgica.
Jasmine explica que no sabía que podía suceder "algo así" y que sus ojos se quedaron "básicamente calvos". Finalmente, se ha dado cuenta de que la anterior esteticista le hizo la llamada prueba del parche, que significa poner un poco del pegamento detrás de la oreja para ver si provoca algún tipo de reacción.
En este caso, no le realizaron dicha prueba, ni ninguna otra, motivo por el que sufrió el terrible resultado final. "No conseguí quitármelas todas durante un mes. La irritación no ha desaparecido del todo, todavía se hinchan", ha lamentado.