Las drogas constituyen uno de los principales peligros en las más populares ciudadaes y zonas de fiesta, y las malas noticias relacionadas con su consumo se multiplican verano tras veranos. En esta ocasión, la historia con final trágico se ha vivido en Palma de Mallorca, donde una joven ha fallecido después de tres días sufriendo las consecuencias de haber consumido una droga adulterada con veneno para matar ratas.
Al parecer, en esta localidad llevan todo el verano rulando unas pastillas de forma hexagonal, de color amarillo y decoradas con una calavera en su centro. Pirulas que además contienen matarratas en su composición. La primera vícitma mortal conocida de esta droga ha sido Milagros Alanís Moyano, una joven argentina, socorrista de 19 años que llevaba siete meses viviendo en Mallorca con su hermana melliza.
Esta joven consumió una pastilla un domingo sobre las 19:00 horas, en un concierto del festival de verano Origin. Poco tiempo después se empezó a encontrar mal y empezó a subir su temperatura corporal sin control. Ha sido en el hospital Clínic de Barcelona donde finalmente ha fallecido tras tres días, sufriendo hipertermia, una fiebre de 43 grados que no pudo soportar.
Una joven nada conflictiva
La joven llevaba tiempo esperando la cita en la que todo ocurrió, el festival Origin, que se celebra en Son Fusteret, en Palma, una fiesta techno que tiene lugar en verano. En sus redes sociales colgó vídeos de los preparativos con los que avisó a su padre de que no se preocupara, porque "no todos se drogan".
Lo cierto es que, según el testimonio de su padre Paolo, tanto ella como su melliza no eran personas conflictivas, no consumían drogas y ni siquiera solían salir de fiesta. Comentando una imagen de su perfil en las redes en la que salen las dos mellizas en una fiesta, Paolo explica que "no le gustan los boliches, creo que en esta foto es una de las pocas veces que se puso maquillaje".
Durante el concierto del DJ Marco Carola, Milagros ingirió una de estas pastillas amarillas con una calavera, y una hora después la joven empezó a encontrarse mal, a sentir mucho calor y a convulsionar. Rápidamente acudieron las asistencias médicas para reanimarla y pronto se dieron cuenta de que aquello no parecía el típico golpe de calor.
Droga con matarratas
Los sanitarios la trasladaron al hospital de Son Espases, y allí le aplicaron los tratamientos propios para tratar la sobredosis. Pero el problema en este caso no era la simple droga, era que la misma estaba adulterada con matarratas, lo que provocó que el estado de salud de la joven fuera a peor con el paso de las horas. Su fiebre se disparó y ningún fármaco le hacía efecto. Por eso decidieron trasladarla al Hospital Clínic de Barcelona, uno de los centros más especializados en el tratamiento de este tipo de intoxicaciones en España.
El miércoles siguiente, por la mañana, los médicos certificaron la muerte de Milagros Alanís y, según el informe, la causa del fallecimiento fue una hipertermia. El cuerpo de la chica alcanzó los 43 grados.
Ahora el padre de Milagros exige justicia. Esta no es la primera víctima mortal joven que fallece este verano en la capital balear por el exceso de la fiesta (ya sea por el balconing o las peleas), pero sí es la primera víctima de este éxtasis adulterado, proviniente de un mercado que se encuentra desbocado por la competencia. Los fabricantes quieren drogas más potentes que las de sus competidores, y esto supone un latente peligro para aquellos que salen de fiesta sin control.