Una joven española, perteneciente a la nobleza madrileña y sumamente religiosa, emprendía viaje junto a sus compañeros creyentes para visitar la ciudad de Jerusalén. Lo que ninguno esperaba era que el comportamiento de la chica cambiara radicalmente. Las alarmas saltaron cuando la mujer empezó a sufrir alucinaciones mientras hacáin turismo recorriendo las calles de la ciudad.
Esta apasionante historia surge a la luz veinte años después, cuando el psiquiatra y profesor Eliezer Witztum ha decidido contar todo lo sucedido. En concreto, según sus palabras, la joven decía estar convencida de que en su vientre albergaba una nueva vida que se correspondía con el Mesías. Todo ello era fruto de las alucinaciones propias del síndrome de Jersusalén.
Este trastorno surge por el fanatismo exacerbado con el que viven muchas personas su espiritualidad. En el caso de la joven madrileña, caminar por un lugar tan simbólico como Jerusalén le provocó desvaríos y alucinaciones, consiguiendo que perdiera el raciocinio y creyendo experimentar una iluminación divina, es decir, creer que estaba embarazada e iba a dar a luz al Mesías.
La joven, cuya identidad se mantiene en el anonimato, fue atendida por el propio Witztum, especialista en el síndrome de Jerusalén, en el mismo hotel en el que se alojaban los peregrinos. Durante un paseo, la mujer reconoció estar embarazada de cuatro meses, una afirmación que cobraba veracidad con su abultado vientre. Sin embargo, unas pruebas ginecológicas descartaron esa posibilidad e incluso revelaron que la chica continuaba siendo virgen.
El motivo que llevó a la madrileña a creer y defender con convicción su estado radica en la ansiedad y el estrés a los que se hallaba sometida, lo que ocasionó, a su vez, el embarazo psicológico. La chica tuvo sentimientos encontrados de pecado y santidad al estar en Tierra Santa, una sensación que aumentó sus alucinaciones y que sirvieron al psiquiatra para confirmar el trastorno que padecía la mujer.
Un síndrome más común de lo que parece
Aunque puede que se trate de un síndrome bastante desconocido, en realidad son muchas personas las que se ven afectadas por este trastorno. Todas ellas cumplen con algunas características como creer escuchar voces que proceden del más allá, buscar fieles para su reinado en la Tierra o proclamar ser profetas.
Este tipo de síndrome, que provoca trastornos de personalidad a las personas que lo sufren, afecta alrededor de un centenar de turistas que viajan a Israel tal y como hizo la joven madrileña. Además, gran parte de los afectados se cuentan en Jerusalén. A pesar de que parece un síndrome bastante surrealista, afortunadamente las personas que lo padecen logran recuperarse al cabo de unos días, sin ser conscientes del problema que habían padecido.
