La educación en España vuelve a ser noticia, y no es para bien. Ciro Cabal, un joven biólogo de 31 años, ha logrado una beca en la prestigiosa universidad de Princeton para acabar su doctorado tras haber solicitado 4 becas privadas y 6 becas públicas en España, recibiendo respuesta negativa de todas ellas en el mejor de los casos.
Ciro narra su historia a Europa Press y cuenta que ha acabado con la moral bastante baja y sin sentirse válido tras estar pidiendo becas durante los últimos cinco años. Por suerte, solicitarlas en EEUU le ha levantado el ánimo ya que, de cuatro universidades norteamericanas a las que pidió solicitud, ha recibido respuesta de dos de ellas, siendo Princeton la elegida por el biólogo.
Cabal, que terminó su carrera en 2011, ha estado trabajando en proyectos de investigación aunque sin cotizar y, en su gran mayoría, sin contrato. De hecho, la mayor experiencia laboral que ha tenido este madrileño ha sido en otro campo totalmente distinto al de la biología: la hostelería. A menudo, la mayoría de universitarios en nuestro país deben dedicarse a otro ámbito para poder financiarse sus estudios superiores.
En febrero, Ciro Cabal visitó las dos universidades de EEUU que le escribieron, que le pagaron el desplazamiento y los gatos. Al volver recibió respuestas muy favorables de ambas. Ciro se decantó por Princeton, situada en Nueva Jersey, universidad en la que estudiaron figuras como Alan Turing o Michelle Obama. Allí, Ciro empezará este septiembre un período de cinco años en el que podrá concluir su doctorado con financiación, seguro médico y un sueldo, según él, decente.
España, un país que destaca en la 'fuga de cerebros'
España es uno de los países que más menosprecia el talento nacional, dejando escapar a los jóvenes que han recibido una educación aquí y, por tanto, han supuesto una inversión por parte de todos los contribuyentes. Nuestro país se sitúa, en el ámbito de la fuga de cerebros, en el puesto 83 de los 109 analizados en el Índice de Competitividad de Talento Global de Adecco por debajo de países como Etiopía, Madagascar o Letonia. Este dato concuerda con los obtenidos en 2013 y 2014 por el estudio hecho con la base de datos de LinkedIn.
Esta red social determinó a raíz de los datos de sus usuarios que España había perdido alrededor de un 0,5% de profesionales en esos dos últimos años. En el extremo contrario se encontraban países como Suiza, Singapur o Emiratos Árabes Unidos, el cual había conseguido la entrada de más de un 2% de profesionales.