Irán es uno de los países del mundo donde los derechos y libertades, sobre todo para las mujeres, no son la mejor de sus características. En este caso, el ejemplo es Maedeh Hojabri, una joven adolescente iraní que fuedetenida hace unos días por publicar vídeos bailando en su dormitorio en Instagram. Algo más normal de lo que se cree en ese país.
La joven gimnasta declaró en la televisión estatal que su comportamiento fue impropio de la moral y ética islámica. Una manifestación, como intuye The Independent, posiblemente coaccionada por las autoridades públicas. Hojabri insistió que su único objetivo era el de conseguir más seguidores en Instagram.
Este tipo de persecuciones por parte de las autoridades de Irán no es algo novedoso, ya que la judicatura y las fuerzas de seguridad, dominadas por los miembros del ala más dura y conservadora, llevan tiempo persiguiendo este tipo de comportamientos. De hecho, ya ha bloqueado sitios como Facebook, Twitter, YouTube o Telegram.
La única manera que los jóvenes tienen de utilizar estas redes sociales es a través de proxis y redes privadas virtuales, pero cada vez se lo ponen más difícil. En 2014, las autoridades ya condenaron a seis hombres y mujeres a penas de prisión suspendidas después de que aparecieran en un video bailando la canción 'Happy' de Pharrell Williams.
Irán, gran perseguidor de las redes sociales
El Gobierno y la policía ya se han planteado bloquear cuentas similares al Instagram de Maedeh Hojabri; de hecho, su detención vino acompañada con las otras tres personas por cargos similares y que poco después fueron liberados bajo fianza.
La cuenta de Instagram de Hojabri tiene publicado alrededor de 300 videos, en donde en muchos de ellos sale bailando diferentes estilos musicales y, en muchos de ellos, sin usar el pañuelo islámico obligatorio, algo que no ha gustado mucho a las autoridades iraníes. Una cuenta cercana a los 60 mil seguidores.