Lucía, una joven de 18 años, ha grabado y difundido en las redes sociales un vídeo del hombre que la perseguió por la calle mientras se masturbaba y ha denunciado a su agresor. Los hechos ocurrieron en Orihuela (Alicante). Lucía salió de su instituto y notó como alguien la seguía, por lo que a pesar del miedo que sentía, decidió grabar la escena disimuladamente con su móvil.
Lo hizo, dice, para poder tener una prueba que mostrar si la ocurría algo "Me empecé a encoger, lo tenía a un metro de nada" ha explicado a la policía tras interponer la denuncia.
Al llegar a casa revisó el vídeo y comprobó que efectivamente el hombre se estaba masturbando a escasos metros de ella en plena luz del día. "Estaba muerta de miedo, yo solo pensaba en hacer como que no pasaba nada" asegura.
La joven no dudó en difundir el vídeo en sus redes sociales y, gracias a que en él se distinguía nítidamente el rostro del acosador, un compañero de trabajo lo reconoció y avisó a las autoridades, que ya le han identificado. El agresor, según informa La Vanguardia, es un hombre de 34 años, casado y empleado en la construcción, que contaba ya con antecedentes penales por un delito de exhibicionismo ante menores en 2011.
No hay delito, según el Código Penal
Sin embargo, ahora volverá a quedar impune porque el Código Penal contempla que este tipo de comportamientos no son delito, a no ser que haya menores implicados o existan coacciones, amenazas o contacto físico de algún tipo.
La Generalitat prepara ahora un proyecto que propone sancionar este tipo de acoso con multas económicas de hasta 10.000 euros. Estas multas se aplicarán también a conductas como el seguimiento obsceno a mujeres, la injuria sexual, el acorralamiento con finalidad sexual y otras actitudes que impliquen cualquier tipo devejación sexual en espacios públicos.