Imagínate que vas a coger un vuelo y en el último momento te dicen que no es posible. Esto ha sido lo que le ha ocurrido a una joven en silla de ruedas eléctrica que intentaba emprender un vuelo de Sevilla a Milán y ha tenido que ver cómo la famosa aerolínea Ryanair rechazaba su billete alegando que las medidas de la silla "no era las establecidas".
Después de lo sucedido, ha sido la propia joven quien ha hecho pública su indignación con un vídeo grabado por una amiga suya en el que asegura haber preguntado en varias ocasiones "si habría problema con ese tipo de sillas". "Las medidas son correctas y podrías embarcar sin problema", fue lo que la compañía le comunicó.
A pesar de que todo parecía marchar correctamente, al proceder a volar todo se complicó. "Midieron la silla y tenía las medidas correctas. Me montan en el vuelo y cuando estoy dentro, me avisan de que la silla no da las medidas correctas y que no puede volar".
Es entonces cuando la empresa presidida por Michael O'Leary le da dos opciones: "Que yo no volase o volar y estropear el joystick de la silla sin la certeza de que en Italia me lo pudieran solucionar", expone en el vídeo publicado en sus redes sociales.
hola @Ryanair_ES @askryanair,
— lole (@gmlole_) January 26, 2024
deciros que habéis hecho pasar a mi amiga por esta mierda de momento, que ni ella ni nadie se merece :) así que espero que estéis orgullosos con vuestra gestión porque esto va a llegar a todos lados y por supuesto, que le deis una solución real???? pic.twitter.com/f7rlHxvToY
"Son mis pies y mis manos. ¿Cómo pensaban que me movería por Italia si eso no se puede arreglar?", lamenta al borde de las lágrimas. "Ryanair esto es de vergüenza. Lo mismo que me ha pasado a mi le puede pasar a otra persona más. Sois unos miserables y no tenéis sentimientos", ha denunciado.
La versión de Ryanair
La aerolínea low cost se ha puesto en contacto con medios de comunicación con el fin de zanjar lo ocurrido y lamenta no haber podido acoger a la pasajera en el vuelo de Sevilla a Milán el viernes 26 de enero, ya que las medidas de su silla de ruedas eran superiores a las establecidas (81cms x 119cms x 119cms).
Asimismo, asegura que la pasajera reservó el vuelo el 17 de diciembre y no fue hasta el 25 de enero, el día antes a embarcar, cuando solicitó el transporte en silla de ruedas sin especificar las características de esta. A las 19:00 horas de ese día, la compañía asegura que envió un correo electrónico a la joven para que rellenase un "formulario de carga de dispositivos eléctricos de movilidad".
La chica nunca llegó a responder este formulario, según apunta Ryanair, en el que se especificaban las características que tenía que cumplir la silla de ruedas eléctrica, por lo que la compañíano podía confirmarle si las medidas de la silla que portaba eran aceptadas para viajar en el vuelo.
La pasajera obtuvo una oferta que consistía en ser trasladada de forma gratuita en el siguiente vuelo disponible de la compañía, siempre y cuando viajase sin la silla de ruedas puesto que superaba las medidas establecidas. Sin embargo, decidió no hacerlo. Ryanair ha procedido al reembolso íntegro del billete tanto a la joven como a sus acompañantes.
