Manel de Aguas, un joven de Barcelona de 24 años, afirma que su identidad no coincida al 100 con el concepto biológico de la especie humana: considera que en realidad es un pez y como tal ha empezado a modificar su cuerpo a través de cirugías.
Su primer paso ha sido implementarse dos aletas de silicona diseñadas por él mismo y conectadas a su cráneo mediante unos circuitos sensoriales, una intervención que ha tenido que realizar en Tokio "después de que la propuesta fuera rechazada en varios centros de España", como reconoce. Algo que critica: "La normalización de las cirugías transespecie es aun un tema por el que se tiene que abogar y aún es difícil encontrar a profesionales que quieran hacerlas, aunque uno al final siempre encuentre a gente dispuesta a ayuda. De todos modos, espero que en el futuro todo esto se vuelva más fácil".
Las aletas captan los cambios de presión atmosférica, humedad y temperatura. Después, con la ayuda de un microchip, se convierten en vibraciones y sonidos que se transmiten dentro de su cabeza. Estas dos aletas, implantadas en su cráneo, se pueden recargar con energía solar y conectar a todo tipo de dispositivos a través de conexiones WiFi.
Antes de los implantes, Manel ya era noticia por haber construido y utilizado el primer prototipo de un dispositivo con el que sentía las vibraciones atmosféricas. Se trataba de dos aletas similares que colgaban de una diadema colocada en la parte posterior de su cabeza.
"Un nuevo estadio de mi metamorfosis ha empezado"
En una carta publicada en su perfil de Instagram, Manel se ha mostrado inspirado con su nuevo paso: "Un nuevo paso en mi metamorfosis ha empezado. Acabo de hacerme el primer implante dentro del proceso de implantarme mis Aletas Climáticas. Por el momento aún necesito usar una bandana que aguante el peso de las aletas, pero el objetivo es que eventualmente estén fijas al craneo de forma independiente".
Como bien describe, "este implante actual me permite recibir el sonido del clima directamente dentro de la cabeza. La cirugía ha ido perfectamente y ya estoy de vuelta en casa, tratando los implantes acorde a las recomendaciones que me han dado".
Ahora, se muestra esperanzado: "Ya muy pronto estaré llevando puestas mis aletas y estaré explorando el clima a través de este nuevo órgano sensorial. Qué ganas!!".
