Un joven de 25 años de edad que responde a las iniciales de J.F.M.D.A., ha sido apuñalado en las inmediaciones de la playa de Riazor, A Coruña, durante la celebración de las fiestas de San Juan. El caso se está investigando como una agresión homófoba, según han confesado fuentes polciales al diario El Español, aunque algunos testigos consultados por La Voz de Galicia ponen en duda esta circunstancia.
La víctima ha recibido cuatro puñaladas que le han provocado heridas, que los servicios de Urgencias del Hospital de A Coruña posteriormente calificaron como "menos graves". El arma blanca se trata de una navaja de 10 centímetros, que el autor, identificado como Y.R.T. de 20 años, empleó para atacar al jóven.
Todo ocurrió alrededor de las 8 de la mañana, cuando estaba amaneciendo después de una noche de celebración, tradición que se vive en la ciudad durante el solsticio de verano. Los servicios de emergencia no han confirmado quién realizó la llamada a la ambulancia, sin embargo el 092 acudió al lugar de la agresión y uno de los agentes pudo impedir que el autor de los hechos propinara más puñaladas a la víctima. Sin embargo ya había alcanzado su pierna, el pecho y la espalda con la navaja, prueba de ello fue la sangre que encontraron en ella.
El joven fue trasladado al hospital con las hemorragias ya controladas y allí le suturaron las heridas sin ninguna complicación, para posteriormente recibir el alta a las 4 horas siguientes a su llegada. El atacante fue detenido por la Policía Local y trasladado a su cuartel, donde fue puesto a disposición de la Policía Nacional, encargada de tomarle declaración e investigar lo ocurrido.
¿Homofobia?
Algunos testigos declararon a La Voz De Galicia que la víctima fue quien comenzó la reyerta, pues decidió insultar al agresor, que recibió contantes abusos verbales y físicos por su presunta homosexualidad. El herido trató de golpear a la pareja del joven agresor y este, en la defensa de su compañero sentimental, sacó una navaja que utilizó para acuchillarlo.
Inés Rey, alcaldesa de A Coruña, que ha calificado la situación como "lamentable", ha pedido prudencia a la hora de revelar lo que ocurrió y determinar el origen de la discusión. Las fuentes policiales presentes aseguran que fueron "asuntos de diversidad sexual", aunque otras fuentes de investigación por parte de la administración municipal "rechazan que se trate de un episodio de homofobia".
Otro testigo apuntó que el grupo de personas del que formaba parte el agresor se negó a recibir la ayuda del herido y un amigo de este, e incluso este último fue golpeado por uno de ellos, que lo tiró al suelo. Cuando la víctima acudió al auxilio de su amigo fue cuando recibió las puñaladas, por lo que de confirmarse, la presunta agresión homófoba no tendría cabida finalmente.
