Melanie Salazar, una joven de 23 años de San Antonio (Texas) y su abuelo de 88 años, se graduaron el pasado 11 de diciembre, juntos, en la licenciatura de Comunicaciones. Rene Neira, también recogió su diploma en Economía en un caso que ha emocionado a las redes sociales.
Salazar y Neira empezaron la universidad juntos, en un colegio comunitario de San Antonio, el Palo Alto College, en 2016. Melanie acababa de terminar la escuela secundaria y su abuelo, que entonces tenía 82 años, decidió volver a clase para cumplir el sueño de toda su vida: obtener una licenciatura.
"Desde la década de 1950 ha sido una de sus metas y sueños en la vida", ha contado su nieta. "Pero en los años 50 se enamoró, se casó y formó una familia, por lo que no pudo continuar los estudios", ha relatado sobre su experiencia.
ICYMI: Something very special happened this weekend at #UTSA Commencement: Rene Neira, 87, crossed the stage with his granddaughter, Melanie Salazar. She received her B.A. in Comms. He will earn his B.A. in Economics. Family goals!
?#UTSAGrad21 @UTSAHC @UTSACOLFA @UTSABusiness pic.twitter.com/jSsUSeyR4F— UTSA (@UTSA) December 13, 2021
Salazar relató a 'Good Morning America' que su abuelo, que cumplió 88 años el pasado 17 de diciembre, fue a algunas clases universitarias cuando pudo durante décadas, mientras equilibraba sus roles como esposo, padre de cinco hijos y su trabajo en un banco local.
Juntos en la universidad
Hasta que finalmente se inscribieron juntos en la misma universidad. Nunca compartieron una clase juntos, pero sí compartirían la experiencia de estudiar una carrera de manera simultánea y de hecho compartían momentos en los que se formaban fuera de las aulas.
"Comíamos juntos y estábamos juntos en la biblioteca y simplemente trabajábamos en silencio uno al lado del otro", explica Melanie. Pero justo antes de la pandemia, su abuelo sufrió un derrame cerebral leve, motivo por el que tuvo que tomar una baja médica.
A medida que se acercaba el día de la graduación en diciembre, Salazar ha relatado que tanto ella como su familia le pidieron a los funcionarios de la universidad que le concedieran a Neira un grado de reconocimiento, algo que finalmente se produjo. La salud de Neira se había ido deteriorando y ahora tiene dificultades para hablar. Pero esta circunstancia no le ha impedido acudir a la graduación para recoger su reconocimiento junto a su nieta.
"Definitivamente me he inspirado en mi abuelo", presume Melanie. "A través de la pérdida de audición, no tener coche, coger el transporte público, defenderse él solo en el campus, realmente admiré sus ganas, su fuerza y perseverancia para seguir adelante sin importar nada".