Oficialmente José Manuel Soto ya es más conocido por sus polémicas en Twitter que por su música. Las redes sociales del cantante no tinen desperdicio y la última de sus ideas apunta hacia la conspiración en torno a la crisis sanitaria del coronavirus. El andaluz considera que se trata de una guerra comercial desatada por China.
Según la teoría de Soto, el Covid-19 es un virus "que viene de China y solo ataca allí a una ciudad". "Las demás están limpias, sus industrias funcionando y todo el mundo comprándoles material", continúa el artista. Asegura, además, que "sus aliados están limpios" y desliza que "parece que sólo ataca a los países más fuertes". "¿Sabremos algún día la verdad?", se pregunta.
Un virus q viene de China solo ataca allí a una ciudad, las demás están limpias, sus industrias funcionando y todo el mundo compràndoles, tb están limpios sus aliados, parece q solo ataca a los países fuertes, detrás d esto hay una guerra comercial, sabremos la verdad alguna vez?
— Jose Manuel Soto (@JOSEMANUELSOTO1) April 5, 2020
La ciencia lo rechaza
Lo cierto es que desde que el coronavirus surgió y avanzó por todo el mundo, son muchos lo que sugieren esta teoría compartida por, entre otros, José Manuel Soto. Sin embargo, la ciencia se ha encargado de desmentila rechazándola por completo.
La revista Nature Medicine ha publicado cómo se fabrica un virus. Según exponen, las espigas, la parte que recubre el virus y que utiliza para adherirse a las paredes de las células humanas y animales, habían evolucionado hasta ser capaces de atacar de forma eficaz la estructura molecular en el exterior de las células ACE2.
Este es uno de los motivos que certifican que se trata del resultado de la naturaleza y no de la acción humana mediante la ingeniería genética. Los científicos aseguran que, de haberse creado en algún laboratorio se tendría que haber construido en base a la espina dorsal de otro virus conocido.
Los investigadores han determinado que la columna vertebral del Sars-Cov-2 es muy diferente a la de los otros coronavirus, aunque guarda una estrecha relación con los que afectan a animales como murciélagos o pangolines, dos especies en el punto de mira desde que se inició la epidemia. Los científicos apuntan a que el origen del virus está en el reino animal y descartan "la manipulación en el laboratorio" debido a las "mutaciones en la porción de las espigas y en la estructura molecular del mismo".