El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha recapacitado tras criticar durante toda la campaña la aplicación de Madrid Central, el plan de Manuela Carmena para restringir el tráfico privado. Ahora, incluso apuesta por extenderlo fuera de la almendra central: "Estamos estudiando peatonalizaciones tanto en el centro como en barrios de la periferia", ha asegurado en una entrevista con el diario 20 Minutos.
El equipo de gobierno sufrió un revés cuando aprobó una moratoria para las multas el pasado mes de junio. La medida fue anulada por la justicia varios días después en virtud de la salud pública e incluso la UE amenazó con reactivar una multa millonaria contra el Consistorio por superar los límites de contaminación.
"Sigo pensando que era una decisión que se ajusta a la legalidad, pero respeto al Estado de Derecho. No ha hecho que nos desviemos de nuestro principal objetivo: dijimos que antes del 30 de septiembre presentaríamos un plan eficaz y eficiente en la lucha contra la contaminación en Madrid", ha justificado Almeida en relación a todo lo sucedido.
El alcalde aún no ha explicado qué medidas se pondrán en funcionamiento a partir del 30 de septiembre, dos semanas antes de la presentación de ese plan. Las únicas pinceladas son "más y mejor transporte público del que hay actualmente. Más y mejores infraestructuras de movilidad en las calles. Y un enfoque global por la lucha contra la contaminación, como abordar las calderas de carbón y de gasóleo". A ello se suman las palabras del delegado de Medio Ambiente, Borja Carabante, que asegura que impulsará la "prioridad semafórica", un sistema de gestión del tráfico en el que se prima la circulación de autobuses sobre el vehículo privado mejorando los tiempos de viaje, como indica con más detalle este artículo de Ecomovilidad.
A pesar de todo, Almeida también ha asegurado que estudia reducir las multas por estacionamiento en la zona de Madrid Central, que actualmente se sitúan en los 90 euros y que en el futuro "se podrá llegar de la forma que los madrileños prefieran, incluyendo el coche".
"Me gustaría ser recordado como el alcalde que garantizó la transformación digital del Ayuntamiento de Madrid"
Almeida también ha situado como referentes a sus antecesores en el cargo, con la excepción de Manuela Carmena: "Quiero ser un alcalde que aúne la cercanía de José María Álvarez del Manzano, la visión de ciudad de Alberto Ruiz-Gallardón y el rigor económico en la gestión de Ana Botella. Si supiera conjugar esas tres virtudes podría ser un buen alcalde".
Preguntado por qué le gustaría ser recordado, Almeida responde: "Tengo una particular obsesión, que es la transformación digital del Ayuntamiento de Madrid. Es imprescindible y no solo en el funcionamiento interno. La digitalización nos va a permitir cambiar la mentalidad, que el Ayuntamiento se convierta en proveedor de servicios para los madrileños. La digitalización es el reto de futuro que tiene el Ayuntamiento".
Almeida ha reconocido que nunca se ha sentido inseguro en Madrid y también ha criticado la gestión económica de Manuela Carmena, que redujo la deuda acumulada durante más de 24 años de gobiernos populares en un 54% en solo una legislatura.