José Ángel Prenda, considerado por los medios de comunicación el cabecilla del grupo 'La Manada', acusados de abuso sexual, cobrará primer subsidio para los liberados de prisión. Este consistirá en una paga mensual de 430,27 euros, al que tienen derecho todos aquellos que hayan pasado más de seis meses en prisión durante 540 días.
No ha sido el único de los miembros de 'La Manada' que lo ha pedido, puesto que el resto ha hecho otro tanto de lo mismo. Ángel Boza lo recibirá en cuanto salga de prisión, donde se encuentra por haber robado unas gafas de sol, mientras que Jesús Escudero se encuentra cobrando el paro; a este último no se le ha concedido el subsidio de liberados de prisión, pese a que también trató de acogerse a él.
Tanto José Ángel Prenda como el resto de los integrantes de ese grupo estuvo prácticamente dos años en la cárcel de Pamplona. Actualmente se encuentra en libertad, pero a la espera de que el Tribunal tome la decisión final, ya que se recurrió la sentencia; mientras que el abogado de la acusación pide que se les declare culpables de violación y no de abuso, el abogado de la defensa alude que se les debe absolver.
Es debido al tiempo que ha pasado en prisión que, legalmente, le corresponde este subsidio. Prenda no tiene ningún trabajo actualmente, aunque tampoco lo tenía antes de haber cometido el delito.
Jesús Escudero ha recurrido
Mientras que a José Ángel Prenda y a Ángel Boza sí que se les ha concedido el subsidio, a Jesús Escudero se le ha denegado. Al salir de prisión, el antiguo peluquero lo solicitó, pero el Ministerio de Empleo, Migraciones y Seguridad Social se lo denegó, puesto que Escudero sí que había trabajado tanto dentro como fuera de la cárcel como peluquero, por lo cual le correspondía el paro. Escudero ha sido despedido de la peluquería que regentaba su familia debido a la "presión social". Fuentes próximas a él señalan que "ha estado trabajando de peluquero también en la cárcel, cobrando lo mínimo y el paro que le queda es muy pequeño". Es por eso que quiere "cobrar primero el subsidio de excarcelación y luego el desempleo o, si tiene que elegir, hacerlo por el que menos le perjudique".
Los otros dos acusados de la Manada, Antonio Guerrero y Alfonso Cabezuelo, guardia civil y soldado de la Unidad Militar respectivamente, cobran el 75 % de su sueldo, a la espera de que el Tribunal decida qué hacer con ellos.
En un primer momento, se esperaba que ninguno de ellos tuviera acceso al subsidio, puesto que el Gobierno señaló que no les correspondía porque eran presos preventivos y no condenados. No obstante, finalmente se ha decidido que la ayuda a la reinserción se le debe conceder a todos los presos excarcelados, excepto a aquellos que hayan sido condenados por terrorismo o por agresión sexual a menores de 13 años.